Para poder alcanzar los derechos de los que hoy disfrutamos, alguien tuvo en algún momento que dar la cara, alzar la voz y enfrentarse a lo que había establecido. Entre esas personas hubo muchas mujeres, que en los albores del siglo XX apenas tenían nada reconocido como ciudadanas. El recuerdo de su lucha en los diferentes ámbitos de la sociedad es uno de los alegatos de esta edición de la Semana Modernista de Alcoy, dedicada a Virginia Soler Alberola, la primera mujer en colegiarse como médico en la provincia de Alicante en 1908.

La periodista alcoyana Amàlia Garrigós recordó a Virginia Soler como una de las pioneras en la lucha por la igualdad en la ciudad, en el pregón que este viernes abría los días grandes de una celebración que, pese a sus pocos años de recorrido aún, ya es una fiesta consolidada. Una vuelta a un momento histórico en que, como señaló Garrigós, se sucedieron «cambios sociales y culturales y avances científicos». Y en Alcoy, un momento de expansión industrial, urbana y demográfica, en el que cobraron protagonismo las mujeres obreras, como las trabajadoras de la fábrica de papel Bambú, entre las que se encontraba la propia abuela de la pregonera.

Participantes en el desfile posterior al pregón. JUANI RUZ


«Les Bambuneres» son a día de hoy un referente histórico, destacó Garrigós, en parte por «su sororidad, que se basaba en el apoyo mutuo», pero también «por su activismo en la lucha obrera». Por ello, hizo hincapié en la necesidad de recordarlas, a ellas y a todas las que trabajaron por la igualdad. La periodista recordó también a la escritora Isabel-Clara Simó y a su novela Júlia, y a otras pioneras como la también escritora María Lejárraga y la abogada y política Clara Campoamor, para volver a la figura de Virginia Soler, cuya consulta médica «estaba siempre abierta a todos los vecinos».

Garrigós dio también la enhorabuena a los alcoyanos por la acogida de esta fiesta, que sigue todo el fin de semana. También lo hicieron el alcalde, Toni Francés, y la secretaria autonómica de Turismo, Cristina Moreno. Tras el pregón, un más que nutrido desfile se encaminó desde la plaza de España hasta la de Ferrándiz y Carbonell, dando muestras de que la Semana Modernista atrae participantes de todas las edades y que vino hace todavía pocos años, pero para quedarse.