Un descubrimiento revolucionario identifica el ingrediente secreto de los diamantes rosas, originarios del yacimiento australiano Argyle, cerrado en 2020: puede revelar nuevas minas de estas joyas, que se pagan a 700.000 dólares el quilate.
Los diamantes rosados son unas de las gemas más raras y codiciadas del mundo, conocidas por su exquisito y único tono rosado. A diferencia de otros diamantes de color, que deben su coloración a la presencia de impurezas químicas, el origen del color rosa de los diamantes sigue siendo un misterio científico. Una teoría popular atribuye el color rosa a la presión que sufren estos diamantes durante su formación.
La mayoría de los diamantes rosados proceden de la mina Argyle, en el oeste de Australia, que cerró sus operaciones en 2020 después de 37 años de actividad. La mina Argyle era la fuente del 90% de los diamantes rosados del mundo, y sus ejemplares más puros y vivos podían alcanzar precios de hasta 700.000 dólares por quilate.
¿Nuevos yacimientos?
Pero un nuevo descubrimiento realizado en la misma zona podría ayudar a revelar nuevos yacimientos de estas joyas, según un estudio publicado el martes en la revista Nature Communications.
Los científicos que estudiaron el depósito de diamantes de Argyle, donde se encontraba la mina, dijeron que ahora tienen una mejor comprensión de las condiciones geológicas necesarias para que se formen los diamantes rosados y otras variedades de color.
Utilizando láseres para analizar los minerales y las rocas extraídos del depósito de Argyle, los investigadores descubrieron que el lugar rico en diamantes rosados se formó durante la ruptura de un antiguo supercontinente, llamado Nuna, hace unos 1.300 millones de años.
Mientras que el continente que se convertiría en Australia no se rompió, la zona donde se encuentra Argyle se estiró, incluyendo a lo largo de la cicatriz, lo que creó huecos en la corteza terrestre por los que el magma salió disparado hacia la superficie, trayendo consigo los diamantes rosados, explica el autor principal del estudio, el Dr. Hugo Olierook, investigador asociado del Centro John de Laeter de la Universidad Curtin en Perth, Australia, en un comunicado de prensa.
Continentes antiguos
La mayoría de los depósitos de diamantes se encuentran en el centro de los continentes antiguos, dentro de las rocas volcánicas que han transportado rápidamente los diamantes desde el interior profundo de la Tierra hasta la superficie.
Sin embargo, para que los diamantes se vuelvan rosas o rojos, deben someterse a fuerzas intensas provocadas por la colisión de placas tectónicas, que tuercen y doblan sus redes cristalinas. La mayoría de los diamantes marrones también se forman de esta manera.
En Argyle, este proceso ocurrió hace unos 1.800 millones de años cuando Australia Occidental y Australia Septentrional colisionaron, convirtiendo los diamantes incoloros en rosas a cientos de kilómetros bajo la corteza terrestre. Pero ¿cómo llegaron estos diamantes coloreados hacia la superficie?
Supercontinentes
El equipo de investigación descubrió que los depósitos de Argyle tenían 1.300 millones de años, de una época en la que un antiguo supercontinente, conocido como Nuna, se estaba fragmentando en pedazos.
Los supercontinentes, que se forman cuando varios continentes se unen para formar una sola masa terrestre, han surgido varias veces en la historia geológica de la Tierra.
El estudio sugiere que buscar lugares donde haya habido actividad volcánica relacionada con la ruptura de supercontinentes podría ser una forma eficaz de encontrar nuevos depósitos potenciales de diamantes rosados.
Los autores del estudio esperan que su investigación ayude a preservar el legado cultural y económico de los diamantes rosados australianos.
Referencia
Emplacement of the Argyle diamond deposit into an ancient rift zone triggered by supercontinent breakup. Hugo K. H. et al. Nature Communications volume 14, Article number: 5274 (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41467-023-40904-8