La aparatosidad con la que Max Verstappen ha vuelto a la pole position en Japón ha sido un jarro de agua fría para todos sus rivales. Pero especialmente para Carlos Sainz, que llegaba a Suzuka en su mejor racha con Ferrari, después de coseguir las dos últimas poles (Monza y Singapur) y dos podios consecutivos, tercero en Italia y vencedor en Marina Bay. El piloto madrileño esperaba que las características del circuito nipón, rápido y de alta eficiencia, potenciarían las virtudes del Red Bull, pero no pensó que estaría tan lejos, a casi un segundo del tiempo de Max. Sexto en parrilla, Sainz afrontará una carrera complicada este domingo.
Carlos, que se ha visto superado por su compañero Leclerc (4º), ha terminado decepcionado: «Ha sido un poco como una vuelta a la realidad. Después de dos findes muy buenos, aquí estamos un poco como antes de Monza, en la lucha con Mercedes y con McLaren un poco por delante».
«Está siendo un fin de semana complicado, hemos estado jugando mucho con la configuración del coche para intentar encontrar algo y de tanto cambiarla al final no he encontrado la puesta a punto adecuada para Suzuka y encima la vuelta de qualy tampoco ha sido nada del otro mundo. Al final un sexto, que es más o menos donde está el coche, no había mucho más porque los McLaren parecen que están un pasito por delante aquí», ha valorado el español.
Con vistas a la carrera, las previsiones de Sainz no son demasiado optimistas: «McLaren en circuitos de carga alta y mucha curva rápida va mejor que nosotros. En el Sector 1 tanto Red Bull como ellos están un paso por delante. En ritmo de carrera habrá que ver mañana, estamos todos bastante igualados, pero sí que espero que sea una carrera para intentar aguantar más o menos donde vamos a salir. Checo obviamente va bastante más rápido que nosotros y claro, también los McLaren, así que creo que será una carrera dura con los Mercedes», ha concluído.