- No habrá instrucciones
- No estará en la jura de Leonor
- No robarle protagonismo
- Asistencia obligada
- Un regreso más “institucional”
- 40º aniversario de la Constitución
- Un fallo
- Juan Carlos I exteriorizó el malestar
Juan Carlos I no estará finalmente en la jura de la Constitución por Leonor ante las Cortes. No ha conseguido que le ‘permitan’ asistir al acto en el Congreso. El emérito ha argumentado ante Zarzuela que su padre, don Juan de Borbón, estuvo presente en la ceremonia del entonces príncipe Felipe, pero sus razones no han sido suficientes.
Este viernes, la Casa del Rey hizo público que la ceremonia se celebrará en el Palacio de las Cortes el 31 de octubre, el mismo día del cumpleaños de la heredera. Y también confirmó que el abuelo de la princesa, el rey Juan Carlos, ha sido invitado, pero sólo a la celebración familiar que habrá en el Palacio de El Pardo, después de la jura ante las Cortes Generales y del almuerzo en el Palacio Real de Madrid con las principales autoridades del Estado.
Don Juan Carlos se siente en plena forma, teniendo en cuenta su edad. Es lo que cuentan las personas de su entorno. Lo ha demostrado durante su participación en la Copa del Mundo de vela de la clase 6RM, donde se proclamó campeón en las regatas finales celebradas en la isla de Wight.
Y ya ha anunciado también su participación de nuevo en unas regatas en Sanxenxo, que se celebrarán a finales de mes.
No habrá instrucciones
En este caso, una nueva presencia en tierras gallegas ya no preocupa a La Zarzuela, por lo que, según ha sabido Confidencial Digital, esta vez no van a trasladarle instrucciones previas, como sí se hizo en el pasado.
El motivo es que el comportamiento que ha mantenido el rey emérito en las últimas comparecencias públicas, tanto en Sanxenxo como en Wight, muestran que ha asumido la necesidad de actuar con discreción, sin declaraciones ni actuaciones llamativas.
No estará en la jura de Leonor
El 31 de octubre, su nieta, la princesa Leonor, cumplirá 18 años, y deberá prestar juramento de la Constitución ante las Cortes Generales al alcanzar la mayoría de edad, según recoge el artículo 61.2 de la Carta Magna.
Confidencial Digital ha podido confirmar que don Juan Carlos no ha logrado de Zarzuela y Moncloa que le ‘permitan’ asistir a la ceremonia en el Congreso de los Diputados, junto a Felipe VI y la reina Letizia, y con doña Sofía.
Fuentes oficiales explican que la Casa Real, junto con el Congreso de los Diputados, establece la lista de invitados que pueden acudir a ese acto, y que no existe ningún criterio protocolario en el que poder ampararse para justificar la presencia o la ausencia del rey emérito. Se trata, por tanto, de una decisión de la Jefatura del Estado en coordinación con la Presidencia de las Cortes.
No robarle protagonismo
Felipe VI defiende desde hace tiempo, y así lo dijo expresamente a Pedro Sánchez cuando el presidente se pronunció hace unos meses en contra de un viaje a España desde Abu Dabi, que su padre “no ha sido condenado”, y que le han reconocido la inmunidad en el Reino Unido. Por tanto, no hay motivo para que se le vete la presencia en su país.
Se tiene en cuenta que, con ocasión de los funerales de Isabel II y los de Constantino de Grecia, el rey emérito ya coincidió con Felipe VI y doña Letizia, y hasta compartió con ellos banco en la abadía de Westminster, en Londres. En línea, insisten los amigos de don Juan Carlos, con esas apariciones más institucionales y discretas que pide La Zarzuela.
Pese a ello, fuentes con acceso a La Zarzuela aseguran a ECD que la presencia de Juan Carlos I en el hemiciclo del Congreso de los Diputados el día de la jura, ocupando además un lugar especial, robaría protagonismo a Leonor en un acto en el que la princesa consolida legalmente su condición de heredera al Trono. Y por eso no parece conveniente su presencia.
Asistencia obligada
Según fuentes próximas a don Juan Carlos, el padre de Felipe VI ha defendido con cierta contundencia que debería estar presente en el juramento de Leonor porque es rey emérito, seguirá siendo rey hasta el final, y porque considera que su presencia está más que justificada, tratándose de un acto dinástico tan relevante.
Además de esgrimir el papel decisivo que desempeñó en la reinstauración de la monarquía en España, ha puesto sobre la mesa que su padre, y abuelo de Felipe VI, don Juan de Borbón, acudió al Congreso de los Diputados el 30 de enero de 1986 para presenciar el juramento del entonces Príncipe de Asturias.
Un regreso más “institucional”
Desde el entorno de Juan Carlos I alegan también que el evento de la jura se ciñe escrupulosamente a los términos acordados en la carta que envió a su hijo, el rey Felipe VI, en marzo de 2022, tras el archivo de las investigaciones sobre su patrimonio abiertas por la Fiscalía del Tribunal Supremo.
Recuerdan que en la misiva se comprometió a mantener su “residencia permanente” en Abu Dabi, pero trasladó que viajaría “con frecuencia” a España y que, cuando lo hiciera, se alojaría “en ámbitos de carácter privado”.
Destacan, además, que el año pasado, tras la reunión con Felipe VI en Zarzuela, a don Juan Carlos se le trasladó que sus visitas debían tener un formato muy distinto al desarrollado en su primera llegada a Sanxenxo.
Más en concreto, se le planteó que cualquier exposición mediática de futuro tendría que ser “institucional”, en un ambiente “más familiar”, y a ser posible junto a la reina Sofía. Eso se aplicaría en el caso de la jura de la Constitución por Leonor.
40º aniversario de la Constitución
Hay que recordar que, en diciembre de 2018, el rey emérito estuvo presente junto a su hijo, Felipe VI, en la ceremonia del 40º aniversario de la Constitución organizada por las Cortes, y ocupó allí una posición preferente en el hemiciclo del Congreso.
Ocupó asiento al pie de la tribuna, junto a los ex presidentes del Gobierno (Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy) y con los tres ponentes de la Constitución vivos (Miquel Roca Junyent, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez-Llorca). Desde el estrado, Felipe VI pronunció un discurso en el que incidió en el revulsivo en todos los ámbitos que ha supuesto la Constitución para España.
Un fallo
La Casa del Rey subsanó entonces el error cometido el año anterior, en 2017, en la conmemoración del aniversario de las primeras elecciones democráticas, cuando Juan Carlos I, figura clave del advenimiento de la democracia, se vio apartado del acto solemne celebrado en el Congreso.
La Zarzuela justificó la ausencia en el formato elegido, y en que el protocolo impedía su participación en una posición tan destacada como la de Felipe VI, algo que, sin embargo, habría sido posible, aseguraron, si el acto se hubiese celebrado en el salón de los Pasos Perdidos. Fuentes del Congreso de los Diputados, en cambio, se desmarcaron de esta exigencia.
Según se afirmó después desde la Casa del Rey, el monarca intentó convencer a su padre el día antes para que asistiera, posibilidad que don Juan Carlos declinó: “No me veo ahí”.
Juan Carlos I exteriorizó el malestar
En la mañana de aquel 28 de junio, mientras se celebraba la sesión solemne en la Cámara Baja y Felipe VI defendía que, en la historia reciente, el nombre de Juan Carlos I “no podrá nunca desligarse de la palabra democracia”, don Juan Carlos dio a conocer su malestar por la ausencia en un homenaje al tránsito a la democracia que él había allanado pero que lo borraba del acontecimiento histórico. Realizó comentarios de queja a distintos amigos y periodistas, que trascendieron públicamente.
El episodio destapó la incomodidad que sentía don Juan Carlos por el alejamiento que le imponía La Zarzuela desde la abdicación. Ese día, mostró su malestar a alguno de sus amigos, apoyado en el argumento de que, con su ausencia, “se había excluido al conductor del camión de la Transición”.
Aquella reacción provocó turbulencias que la Corona no deseaba repetir, y que se calmaron al año siguiente asegurando su presencia en el aniversario de la Constitución.