La explanada del párking de la Feria de Córdoba acoge este sábado, desde las 17 horas y hasta pasadas las 4 de la madrugada, una nueva edición del festival Crazy World, uno de los más importantes de España en su género, que concitará, según la organización a más de 6.000 amantes de la música electrónica y el reggaeton, entre ellos, muchos jóvenes universitarios. Además, después de la jornada lluviosa del viernes, el sábado ha amanecido con cielos despejados y una temperatura perfecta para disfrutar al aire libre.
Después de que se adelantara a las 17 horas el inicio, desde primera hora de la tarde se ha visto el peregrinaje lento de los fiesteros hacia el Camino de Carbonell, aunque como la noche se prevé muy larga, muchos grupos han aprovechado para ‘calentar motores’ haciendo botellón en los alrededores, concentrándose la mayoría para entrar entre las 20 y las 22 horas, tal y como se preveía.
Como la última vez, el evento ha transcurrido paralelo a los peroles que muchas familias cordobesas realizan en el recinto ferial en esta época y que este sábado han tenido música de ambiente.
La zona reservada a los conciertos se ha dividido para la ocasión en dos escenarios (Mamoneos y T4) por los que pasarán Jaime Navarro, Padreos, Loca Urban, Óscar Herrera, Sabotge, José de las Heras, que ha compartido residencia en Ibiza todo el verano con Bizzarap, la instagrammer con millones de visualizaciones Vilu Gontero, Robert Morr y Tito Cruz por un lado, y Del Árbol B2B Nick, Carlos Chaparro, Guille Plasencia, Pennyone B2B Joseca, Álvaro Sánchez, Kassier, Miguel Bastida y Raúl Pacheco.
El festival, que consiguió la licencia de la Gerencia de Urbanismo tras la suspensión el pasado mes de febrero (la cancelación derivó en una querella contra el responsable de la GMU y una rectificación posterior del proyecto para garantizar la seguridad de los asistentes), desplegó para la ocasión barras y food trucks donde los asistentes pudieron reponer fuerzas sin salir del recinto.
La organización ha aumentado sustancialmente el presupuesto de producción para mejorar la calidad del evento, lo que se ha traducido además en un amplio despliegue técnico, con la instalación de escenarios de 8 metros de altura, pantallas leds, máquinas de humo, espectáculo de luces y efectos visuales, sorteos de regalos y presencia de gogós y zancudos.