El club vive un momento muy delicado a causa de sus ultras
Los aficionados radicales han puesto en riesgo la salud de Marcelino y Longoria
El Marsella vive en un caos constante. El club no puede despegar definitivamente a nivel deportivo a causa de una vorágine de situaciones inverosímiles, especialmente a causa de sus ultras. Esta misma semana, Marcelino García Toral se vio obligado a dimitir a causa de no poder garantizar su seguridad.
No demasiado diferente fue la situación del presidente, el español Pablo Longoria. También dimitió, como Marcelino, pero finalmente volvió al trabajo tras reconsiderar la situación.
El propietario del OM, Franck McCourt, tuvo que salir al paso, prometiendo «cambios profundos«. Ellos tendrían que llegar acompañados del apoyo de la ciudad, pero esta también sigue su propio rumbo. El alcalde, Benoït Payan, ha sido protagonista por sentarse con los ultras en el Velodrome.
El americano McCourt declaró: “No podemos dejar un club -con una historia tan sólida, unos seguidores tan extraordinarios, un entrenador que hace lo que puede en condiciones difíciles- sin rumbo, sin estrategia y sin visión de futuro. Ahora se espera claramente que el accionista principal aborde esta cuestión”, declaró.
Uno de los principales ultras del Marsella es Rachid Zeroual. Este también se ha pronunciado, después de recibir una denuncia de Longoria. “¿La denuncia de Longoria? Me importa un comino, él puede decir lo que quiera. Sé lo que tengo en mis manos. Si continúa, saldrá a la luz para que todos lo vean. Las personas a las que cubre en el centro de formación ya no podrán esconderse. Eso es todo lo que tengo que decir”, confirmó.
