A la una de la madrugada, comienza el ataque. Alrededor de 200 chavales, aparentemente, todos chicos asaltan un colegio mayor mixto de Valencia. Desde inofensivos huevos, bolsas de basura, hasta vallas metálicas. Un preparado arsenal que descargan una y otra vez contra la fachada y los cristales de la residencia. Algunos van disfrazados con pelucas y faldas, la policía esa madrugada ya había recibido varias llamadas de vecinos que alertaban de que centenares de chicos están realizando novatadas. El vigilante de la residencia da la voz de alarma ante la violencia del ataque. Que las víctimas graban protegidos. La dirección de la residencia analiza los hechos para poner una denuncia. Se investiga si los autores podrían ser chicos de otro colegio mayor cercano con el que hay una gran rivalidad. Finalmente, la policía dispersa a los asaltantes. Hay varios jóvenes identificados.