Abdulaziz bin Salman, ministro saudí de Energía, justifica la prórroga de los recortes de producción petrolera en una visión más allá de la simple estructura de precios.

La necesidad económica de Arabia Saudita

Arabia Saudita, con un presupuesto que exige precios superiores a los 70 dólares por barril de crudo Brent, busca diversificar sus fuentes de ingresos. Los objetivos de diversificación económica impulsados por el Príncipe Heredero refuerzan la necesidad de precios estables y al alza.

Contrariamente a las percepciones iniciales, el enfoque no es puramente sobre precios, sino en una visión estratégica a largo plazo.

Bin Salman, representando al mayor productor de la OPEP, refleja preocupaciones similares a las de muchos analistas y operadores respecto a la volatilidad de precios.

Incertidumbres macroeconómicas globales

En el Congreso Mundial del Petróleo celebrado en Calgary, Bin Salman resalta las incertidumbres económicas a nivel global, especialmente en Europa y Estados Unidos. Las decisiones de los bancos centrales sobre tasas de interés y el rumbo económico de estas potencias son de relevancia.

La demanda petrolera global y sus implicaciones también son foco de atención. Los analistas, incluyendo al ministro saudí, muestran inquietud respecto a las fluctuaciones y perspectivas de demanda.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) también comparte estas preocupaciones, aunque desde una óptica opuesta, temiendo que la oferta no sea suficiente para una demanda creciente.

Pronósticos y realidades en el sector energético

El cuestionamiento sobre la precisión de las previsiones en el ámbito petrolero se refleja en las palabras de Bin Salman, que adopta un enfoque escéptico hasta ver los resultados tangibles. Las proyecciones a menudo difieren de la realidad.

La AIE había pronosticado un pico de demanda petrolera previo a 2030 y reducciones en necesidad de exploraciones más allá de 2021. Estas previsiones contrastan con la percepción actual.

El contexto chino es un ejemplo palpable de cómo las expectativas y realidades pueden divergir. A pesar del crecimiento en la demanda de petróleo por parte de China, las preocupaciones macroeconómicas ejercieron presión sobre los precios.

Demanda de petróleo: ¿Una constante en medio de la turbulencia?

Contrario a las expectativas, las turbulencias geopolíticas no han desplomado la demanda de petróleo. A pesar de un aumento en las ventas de vehículos eléctricos en Europa y EE. UU., la demanda de crudo no ha mostrado signos de debilidad.

Adicionalmente, la Unión Europea ha mantenido sus compras de hidrocarburos rusos, sin ceder ante sanciones y embargos. Estos factores señalan una demanda petrolera resiliente.

El ministro de Energía de Arabia Saudí ve en esta constancia una oportunidad. Ante la percepción de un futuro declive en la demanda de petróleo, las naciones productoras podrían buscar maximizar sus recursos.

El escenario pronosticado por la AIE y las críticas saudíes

Bin Salman ha expresado preocupaciones acerca de la perspectiva de la AIE en relación con el petróleo y las energías limpias. Acusó a la agencia de desviar su misión de análisis hacia una de defensa política.

El cambio de postura de la AIE puede influir en decisiones políticas y económicas, especialmente en las políticas de subvenciones en Europa y EE. UU. dirigidas a la transición energética.

Las decisiones de inversión en energías alternativas, en gran medida, se basan en pronósticos como los de la AIE, que ponen a la energía eólica y solar en un plano competitivo frente al petróleo y el gas.

La postura de Aramco y el futuro de la inversión en hidrocarburos

El director general de Aramco resalta la necesidad de seguir invirtiendo en petróleo y gas para prevenir una futura crisis energética, que podría desencadenar un retorno a fuentes menos limpias como el carbón.

En este panorama, el ministro de Energía saudí aboga por la prudencia. Un mayor gravamen al carbono podría, eventualmente, impactar la demanda petrolera, haciendo imperativo un acercamiento cuidadoso a la transición energética.

El carbono, impuestos y el desafío de mantener la demanda petrolera

La imposición de impuestos sobre el carbono emerge como una variable crucial. Una extensión de estos gravámenes al público general podría erosionar aún más la demanda de crudo, complicando el panorama para productores principales.

En el contexto actual, los líderes saudíes recalcan la importancia de equilibrar las políticas sostenibles con la realidad de la economía global y la persistente relevancia del petróleo.