La Empresa Municipal de Trasportes (EMT) de Palma ha instalado a modo de prueba la primera marquesina adaptada a personas con limitaciones de movilidad y otras discapacidades en el marco de un proyecto con financiación europea de 8,6 millones de euros que contempla la renovación de 300 paradas de autobús.

Según informó el Ayuntamiento en un comunicado, a la presentación celebrada ayer asistieron tanto representantes de la administración municipal como responsables de organizaciones de atención a personas con discapacidad.

Las nuevas marquesinas tienen asientos elevados, reposabrazos y apoyos para facilitar la incorporación, una zona de parada más amplia con espacio cubierto de uso prioritario para usuarios en silla de ruedas y mayor iluminación.

«Los cristales y perfiles se han alargado hasta el suelo para poder ser detectados por los bastones de las personas con visibilidad reducida o invidentes, otorgándoles mayor seguridad», destacó el consistorio.