Todo equipo que quiere pelear por algo grande debe ser fuerte en su casa. Y el Levante, que sigue quitándose la presión y percibiéndose como un aspirante y no un equipo obligado a subir, está rindiendo mejor lejos del Ciutat de València. Así lo demostró con una victoria convincente en Alcorcón. Sin embargo, las dos últimas actuaciones de los de Javi Calleja ante los suyos fueron un empate contra un Oviedo con diez y la goleada del Espanyol.