La industria del cannabis medicinal en España ha urgido este viernes a establecer «una vía clara que permita cubrir con garantías las necesidades de los pacientes, en particular las de aquellos que requieren tratamientos para mitigar el dolor«. Sin embargo, se quejan desde el sector, son muchos los retos regulatorios a los que se enfrentan proveedores, pacientes y profesionales de la salud para que el uso terapéutico de esta sustancia sea una realidad a corto plazo en nuestro país.

Así se ha puesto de manifiesto en Cannabisforum, que ha celebrado su segunda edición en IFEMA (Madrid), en el marco de la IX edición de Farmaforum, la feria de la Industria Farmacéutica, Biofarmacéutica, Cosmética y Tecnología de Laboratorio en España. Un encuentro en el que distintas voces se han quejado del punto muerto en el que está la normativa para el acceso al uso del cannabis con fines medicinales.

«Queremos ayudar al paciente y sabemos que hay un mercado de cannabis que, para llegar a este punto actual, se ha tenido que partir de un mercado negro», señalan las asociaciones

«Hablamos de algo muy importante, centrándonos en el paciente. Queremos ayudar al paciente y sabemos que hay un mercado de cannabis que, para llegar a este punto actual, se ha tenido que partir de un mercado negro y vamos a tener que adaptarlo todo. Hacer esta transición no es sencilla«, ha señalado Carola Pérez, presidenta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM), que nació en octubre de 2015 para promover actividades y proyectos orientados al conocimiento de las propiedades y usos terapéuticos del cannabis y sus derivados. Está integrado por investigadores, médicos y asociaciones de pacientes.

Autorización para fábricas y cultivadores

«Hay otras muchas vías por tratar. El cannabis puede ofrecer muchas ventajas que todavía no hemos explorado. Lo que se está haciendo es asegurar lo primero que se ha usado, que son la vía inhalada o la vía oral«, ha incidido Carola Pérez. En las diferentes mesas del Cannabisforum, los expertos han recordado que, aunque la comisión de Sanidad y Consumo del Congreso aprobó el 27 de junio del pasado año la legalización del cannabis con fines terapéuticos, aún no se ha definido un marco normativo que rija este acceso.

«Sí que existe una regulación a nivel de instalaciones y de autorización para fábricas y cultivadores, pero la mayor dificultad a la que se enfrenta la industria es que no hay una regulación técnica establecida en cuanto al acceso. No hay una vía clara para que los pacientes puedan acceder a estos tratamientos y esta es nuestra principal lucha”, ha explidado Marta Rodríguez, directora y moderadora de Cannabisforum.

Los expertos confían en que la regulación del cannabis medicinal «sea una realidad a corto plazo porque ya se han extendido los plazos»

Rodriguez ha mostrado su confianza en que la regulación «sea una realidad a corto plazo porque ya se han extendido los plazos. Es cierto que no creo que la primera regulación sea la respuesta final, sino que esta tendrá que evolucionar y modularse. Lo que es evidente es que necesitamos dar respuesta a los pacientes que necesitan el cannabis medicinal porque les funciona y, en estos momentos, ni está regulado, ni cuenta con ninguna garantía«.

Regulación en otros países

La cita también ha contado con expertos internacionales que han puesto de manifiesto la realidad de este sector en países fuera de nuestras fronteras en los que el uso del cannabis medicinal sí que cuenta con una normativa específica, como Alemania, Canadá e Israel.

En España, en junio de 2022, la subcomisión sobre cannabis medicinal del Congreso de los Diputados votaba el informe final de conclusiones para regular el uso terapéutico de esta sustancia. La propuesta salía adelante con los votos a favor del PSOE, Ciudadanos, PDeCat, Unidas Podemos y PNV; las abstenciones de ERC y Bildu y los votos en contra del PP y Vox.

Entre las recomendaciones del documento estaba garantizar la disponibilidad de medicamentos derivados de cannabis para su uso terapéutico. En un plazo de seis meses, desde la aprobación definitiva del informe, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) tenía que realizar los trabajos necesarios para que las recomendaciones fueran viables y se permitiera que el cannabis medicinal fuera una realidad en España. Y su venta en farmacias, una posibilidad.

Los plazos se retrasan

Pero los plazos se han ido retrasando. «Seguimos sin noticias del informe que realizó la AEMPS y que envió al Ministerio de Sanidad a finales de diciembre de 2022. Por alguna razón que desconocemos se ha ido retrasando la publicación. Después, con el adelanto inesperado de las elecciones, ha quedado todo en stand by«, indicaba el pasado agosto a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del Grupo Prensa Ibérica, el doctor Jesús De Santiago Moraga, coordinador del Grupo de Cannabinoides de la Sociedad Española del Dolor (SED). De hecho, remarcaba, España es el último país, junto con Bélgica, en tener una regulación sobre el cannabis terapéutico, una normativa que se ha quedado en punto muerto.

Pastillas y aceites hechos con compuestos del cannabis. PEXELS


Precisamente la SED es una de las sociedades científicas que ha pedido una ley del cannabis que contemple su indicación para el tratamiento del dolor crónico neuropático refractario y oncológico. Los expertos han reivindicado una regulación del cannabis terapéutico para España que garantice «la seguridad, eficacia y acceso a los pacientes que lo necesiten para el tratamiento de su dolor». Consideran importante que su uso con fines terapéuticos sea supervisado por profesionales especializados en tratamiento del dolor y que los pacientes reciban información sobre los posibles efectos secundarios y riesgos asociados.

El mencionado informe de la AEMPS tiene como objeto establecer el marco normativo y la seguridad del uso médico del cannabis. Ver también cuál es el encaje normativo más adecuado respecto a los objetivos de eficacia y seguridad y está basando su análisis en la documentación científica existente y en la normativa de otros países para establecer la modalidad que mejor se adapte a las necesidades de los pacientes y al sistema regulatorio español.