Tras el tirón de orejas de parte de su partido, Borja Sémper ha pronunciado este jueves su discurso íntegramente en castellano para defender la enmienda de totalidad a la reforma de lenguas cooficiales. Sin embargo, el gesto del pasado martes, cuando realizó el inicio de su intervención en euskera, todavía trae cola.
El último en pronunciarse en términos duros contra el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta ha sido el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, quien esta mañana en la Cadena Cope ha arremetido con dureza contra el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja, calificando de “absurdo” que no se emplee un lenguaje común. “No hay ningún Parlamento del mundo donde la gente pudiendo entenderse, hable usando otra lengua”, ha señalado; mientras dejaba el siguiente recado a Sémper: “Traducirse a sí mismo es absurdo”, ha señalado mientras dejaba claro que él “habría hablado en castellano”. “Algunos incluso dicen que tienen que traducirse ellos sobre la marcha; es decir, hablan en su lengua y luego en la de todos. Es algo absurdo, vamos”.
En la línea de su formación, Rajoy, que acompañará al expresidente de la Xunta junto a José María Aznar en el mitin del próximo domingo ha señalado que se trata de una manera de ceder a Pedro Sánchez en consonancia con otro otros asuntos que el independentismo ha puesto sobre la mesa como la amnistía: “Es lamentable y está tomando el pelo al conjunto de los españoles. Personas que pueden entenderse y que habitualmente se entienden”. “Es absurdo, grotesco y no se le ocurre a nadie”, ha sostenido mientras añadía que fuera del hemiciclo “todos van a hablar en castellano”.
Al ser preguntado si él hubiera hablado en gallego, Rajoy ha destacado que no, que “desde luego”, él “hubiera hablado en castellano”. “La posición del PP es también la del señor Sémper”, ha emitido.
Sobre la judicialización del procés: “Sánchez no me dijo que fuera un error”
«No me dijo nada, en absoluto». Con esta rotundidad se ha pronunciado la persona bajo cuyo mando se desarrolló el procés catalán después de que el pasado miércoles el presidente del Ejecutivo en funciones trasladara el malestar que sintió cuando el entonces fiscal general del Estado, José Manuel Maza, puso en marcha el procedimiento judicial con una querella contra los dirigentes del movimiento independentista. «Lo que hizo estaba muy bien hecho», ha respondido su predecesor.
Rajoy ha defendido frente a los micrófonos que tuvo una conversación con Sánchez en la que le expuso los motivos que veía para aplicar el artículo 155, siendo el principal que se había declarado la independencia de manera unilateral. Para el exdirigente popular, esta forma de actuar fue “fundamental” y el “mejor instrumento” para ‘aleccionar’ a los independentistas y reflejar las herramientas con las que cuenta el Estado en estos casos: “(Pero) Sánchez no me habló ni de judicializar ni de no judicializar”.
A partir de aquí, Rajoy ha recriminado que Sánchez cuestione seis años después la vía judicial contra el proceso independentista: «Es lo mismo que decir que un político puede delinquir o que tiene impunidad, es algo absolutamente disparatado», ha criticado.
“Dar la batalla”
El expresidente del Gobierno ha arremetido contra Sánchez por preferir un nuevo Ejecutivo que ha catalogado como “Frankenstein” y negociar con Carles Puigdemont un “chantaje”, que alcanzar acuerdos con el PP.
En consonancia, ha llegado a decir que quien votó al PSOE en los comicios del 23J puede ser “objeto de fraude” al destacar que un “sinfín” de dirigentes del partido progresista, incluido Sánchez, se postulaba en contra de la amnistía.
Rajoy ha instado a “dar la batalla” en el Parlamento e incluso acudir a los tribunales, algo que su partido tampoco descarta. Por el momento este jueves, cuando la entrada en vigor oficial del Reglamento de manera oficial, el PP ya ha mostrado su disposición a promover el cambio. Entretanto, Rajoy ha confirmado que irá al “acto” de partido o “mitin” del PP en los aledaños del Wizink Center.
El TC no aceptaría un referéndum
El expresidente ha considerado que una posible amnistía al procés sería un «fraude» contra la Constitución, una «enmienda a la totalidad» de la democracia española, algo «absolutamente inmoral» que responde al «interés particular» de Sánchez para seguir como presidente del Gobierno al necesitar los votos de Junts y ERC.
Así, ha alertado de que la aprobación de una amnistía sería aceptar que quien se comportó mal fue el Estado (jueces, fiscales, policías…) y bien quienes proclamaron la independencia e incumplieron la ley. «Por tanto, es inaceptable, es un golpe de gracia a la Constitución y a nuestra propia democracia», ha resaltado. En la misma línea, ha añadido que un referéndum de autodeterminación sería inconstitucional porque «el derecho a separarse no está reconocido, como es natural, en ninguna Constitución».
Sobre un hipotético escenario en el que el TC amparara esta medida, Rajoy ha calificado tal posibilidad de «imposible» .»Todo el mundo sabe que un referéndum de autodeterminación es absolutamente inviable y estoy convencido que no se va a producir. Vamos, sería ya instalarse en la locura más absoluta«, ha reseñado.