Seguridad, certidumbre y seriedad para el tejido empresarial. Eso es lo que prometió el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, durante un discurso en el que dejó patente la intención «de cambio de rumbo» que llevará a cabo su Consell, empezando por la fiscalidad. En un inicio, sin embargo, Mazón se dirigió a los premiados, de quienes señaló que son una «lección» para la economía por su «empuje e ilusión». Fue el punto de partida desde el cual el presidente valenciano hizo un repaso por las inquietudes de la economía actual, desde las previsiones de crecimiento a la política monetaria. Ante ello, aseguró que los poderes públicos no deben «esconder la realidad», sino «actuar para intentar cambiarla».

En ese sentido de cambio, Mazón aseguró que sus primeros meses de gobierno «avalan su determinación de dar por concluida una etapa y marcar un rumbo distinto, un cambio real». Y ahí recordó las medidas fiscales anunciadas este mismo jueves, que, junto a las deducciones del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, permitirán que crezca «la economía, porque con menor asfixia fiscal habrá más dinamismo de la economía». Asimismo, destacó que se haga una modificación de la Ley de Ordenación del Territorio, porque «agilizar la Comunitat Valenciana es un asunto indemorable». No en vano, con este cambio espera crear una autonomía «con menos barreras».

Tras todo ello, Mazón prometió que su Gobierno «dará seguridad, dará certidumbre y ofrecerá seriedad», todo para ser «aliados de nuestro tejido empresarial y nunca inquisidores». Y, en esta misma línea, argumentó que «un mismo Gobierno no puede celebrar la llegada de una inversión internacional y ponerse de perfil por la tarde cuando sus socios atacan a un empresario valenciano de éxito». Por último, respecto a la presencia del rey, señaló que siempre «es un honor y un orgullo contar con la corona de España», porque el «pueblo valenciano es leal a la Corona» y «queremos aportar nuevos logros a España».

Desbloquear proyectos

Por su parte, la alcaldesa de València, María José Catalá, destacó que quiere que la ciudad «sea la capital del progreso, el talento y de la innovación», un objetivo para el que reclamó «un paso firme en la colaboración público-privada». Asimismo, exigió «desbloquear proyectos importantes como el soterramiento de las vías o la ampliación del Puerto» y concluyó con un «viva España y viva el Rey» que fue secundado por varios asistentes.