Mientras retrata a su personaje titular, que ascendió socialmente hasta convertirse en la última amante oficial de Luis XV, 'Jeanne du Barry' resulta mucho menos interesante que la controversia de la que se ha visto envuelta desde incluso antes de ver la luz. Su directora y protagonista, Maïwenn, aparentemente pretende reivindicar a la joven como una figura antiautoritaria, progresista y protofeminista pero, en cambio, la persona a la que vemos en pantalla no es más que una arribista dispuesta a pagar el precio de una vida de lujo. Asimismo, la película demuestra sentir tanta admiración como su heroína hacia un monarca que, en realidad, fue un corrupto que llevó a su país a la ruina y trataba a las mujeres como objetos de usar y tirar.