Recientemente ha surgido una tendencia social entre determinados colectivos que defienden alimentar a sus mascotas con una dieta basada en sus propias preferencias dietéticas, lo que a veces significa una dieta sin carne.
Los veterinarios han sostenido durante mucho tiempo que alimentar a los gatos con una dieta sin carne es un gran error. Pero un reciente estudio publicado en la revista de acceso abierto PLOS ONE cuestiona esta suposición. Los investigadores, en resumen, afirman: “Los gatos alimentados con dietas veganas tienden a ser más saludables que los gatos alimentados con dietas a base de carne. Esta tendencia es clara y consistente. Estos resultados coinciden en gran medida con estudios anteriores similares”.
Entonces, ¿las dietas veganas son realmente más saludables para los gatos? Cuando empezamos a analizar estos hallazgos, vemos que estas evidencias están lejos de ser concluyentes.
Cómo se hizo ese estudio
Los autores del estudio encuestaron a 1.369 dueños de gatos sobre la salud de sus mascotas. Se trataba de personas que alimentaban a sus gatos con una dieta vegana o a base de carne, según los casos. Los encuestados eran en su mayoría mujeres (91%) y también la mayoría vivía en el Reino Unido, mientras que otras residían en Europa, América del Norte u Oceanía.
La mayoría de las personas encuestadas (alrededor del 65%) había adoptado algún tipo de dieta para reducir el consumo de carne: siendo vegana, vegetariana, pescetariana (solo pescado) o había disminuido su consumo de carne. Una pequeña porción (9%) de ellos alimentaba a sus gatos con una dieta vegana.
Se preguntó a los dueños sobre la salud de su gato, incluidas las condiciones de salud específicas, el uso de medicamentos y la frecuencia con la que visitaban al veterinario.
¿Qué descubrió el estudio?
En general, el estudio no halló evidencia de efectos perjudiciales para la salud en gatos alimentados con una dieta vegana. De hecho, los autores sugieren que una dieta vegana en realidad produce beneficios para la salud de los gatos.
Los investigadores observaron siete indicadores de enfermedad y encontraron reducciones no significativas en todos ellos cuando se trataba de gatos con una dieta vegana. Estas mejoras incluyeron menos visitas al veterinario, menor uso de medicamentos y un menor número de propietarios que pensaran que sus gatos tenían mala salud.
Ello no significa que los investigadores encontraran una diferencia significativa entre los dos grupos de dieta, pero sí detectaron un efecto, porque algunas de las tendencias se manifestaron con claridad.
Por ejemplo, descubrieron que 15 enfermedades eran más comunes en gatos alimentados con carne, mientras que sólo siete enfermedades eran más comunes en gatos con una dieta vegana. Ejemplos de enfermedades menos comunes en los gatos con una dieta vegana incluyen enfermedades dentales, enfermedades de la piel y enfermedades hormonales. Pero nuevamente, las diferencias entre los dos grupos de dieta no fueron estadísticamente significativas.
Sólo hubo una enfermedad para la que se observó una diferencia estadística significativa: los gatos alimentados con una dieta vegana tenían ligeramente más probabilidades de tener enfermedad renal.
Pongamos los hallazgos en contexto
En comparación con estudios similares anteriores, este estudio incluyó una cantidad relativamente grande de gatos. Así y todo, sólo 127 de los gatos analizados seguían una dieta vegana.
La mayoría de los beneficios para la salud detectados para este grupo de felinos tampoco alcanzaron una relevancia estadística, lo que puede ser el resultado simplemente de no disponer de suficientes animales para el estudio.
Los autores confirmaron una tendencia positiva de las dietas veganas. Esto significa que hubo una tendencia general (que a veces fue fuerte), pero no significa necesariamente que exista una relación muy predecible.
Al ser un estudio basado en encuestas, no es posible confirmar exactamente qué comían los gatos. Muchos de ellos salieron de su hogar y es posible que hubieran cazado delicias cárnicas incluso mientras seguían una dieta vegana con sus amos. Algunos propietarios también alimentan a sus gatos con golosinas y suplementos de nutrientes esenciales, por lo que los efectos beneficiosos (o la falta de efectos nocivos) pueden no deberse únicamente a la dieta.
Otro dato que falta aclarar es cuánto tiempo se mantuvo a los gatos con dicha dieta. Podríamos suponer un año, pero esto no se indica específicamente. Esta es información importante, ya que las enfermedades por deficiencia pueden tardar tiempo en desarrollarse.
Finalmente, cualquier estudio que evalúe la salud animal tendrá limitaciones inherentes si se diseña como una encuesta. Los dueños de mascotas generalmente no tienen capacitación médica y sus “opiniones” pueden ser subjetivas y, por lo tanto, sesgadas.
Además, los propietarios que habían eliminado o reducido la carne en su propia dieta estaban sobrerrepresentados en el estudio. Es posible que estas personas ya anticipen que las dietas veganas son mejores para la salud, y este pensamiento podría influir en sus respuestas.
También vale la pena señalar que el estudio fue financiado por ProVeg International, una organización de concienciación alimentaria que promueve productos de origen vegetal. Aunque este hecho pueda no afectar la validez de los datos, podría haber influido al informar sobre los resultados.
Entonces, ¿es buena una dieta vegana para mi gato?
Sólo unos pocos estudios han analizado los resultados de salud en gatos alimentados con dietas veganas. El informe citado se suma a un creciente conjunto de evidencia que apunta a que, contrariamente a las creencias arraigadas, es posible que los gatos se mantengan saludables con una dieta vegana.
Sin embargo, necesitaremos mucha más investigación antes de poder concluir que las dietas veganas son mejores para la salud de los gatos que las dietas que contienen carne.
Para obtener evidencia realmente sólida sobre los beneficios para la seguridad y la salud de las dietas veganas, necesitaríamos ensayos clínicos con una gran población de gatos y mediciones directas de la salud mediante exámenes veterinarios y pruebas de laboratorio.
Un desafío que realmente no se aborda en dicho artículo es cómo se debe elaborar de manera segura una dieta vegana para gatos. Sabemos que las dietas basadas en plantas normalmente carecen de una variedad de nutrientes que los gatos necesitan y que sus cuerpos no pueden producir. Estudios anteriores han demostrado que los gatos con dietas veganas padecen graves trastornos carenciales que afectan a los músculos.
Es posible que los propietarios proporcionen estos nutrientes a través de suplementos, pero esto requeriría conocimientos sobre nutrición felina o buenos consejos de un profesional de la salud animal. Para la mayoría de nosotros, conseguir una dieta bien equilibrada para nuestros felinos de esta forma será algo bastante complicado. ¡Y no olvidemos que los gatos son cazadores natos y es posible que les guste el sabor de la carne!
Probablemente, sea prudente esperar antes de dejar que nuestro minino se quede sin carne por completo. Si está muy convencido de no alimentar a su gato con carne, asegúrese de elegir una dieta vegana comercial para mascotas y consulte a su veterinario sobre la suplementación nutricional adecuada.
(*) Alexandra Whittaker es profesora titular de la Facultad de Ciencias Animales y Veterinarias, Universidad de Adelaida
ARTÍCULO DE REVISIÓN POR PARES
Por Andrea Harvey, especialista en Veterinaria, Universidad Tecnológica de Sydney
Es importante aclarar que el estudio en cuestión no puede concluir que sea seguro o beneficioso alimentar a los gatos con una dieta exclusivamente vegana a largo plazo.
Los detalles de las dietas que se les daba a estos gatos eran muy vagos; es posible que los ejemplares con una dieta predominantemente vegana también hayan estado recibiendo alimentos no veganos, que les podrían haber proporcionado nutrientes esenciales, como la taurina, del que pueden haber sido deficientes en las dietas totalmente veganas. Tampoco proporciona detalles sobre las dietas húmedas y secas, que es otro factor dietético que puede afectar la salud.
Como veterinaria especialista en felinos, sé muy bien lo buenos que son los gatos para ocultar los signos de enfermedad hasta que están muy avanzados; el estado de salud informado por el propietario no es lo suficientemente bueno para determinar la salud de un gato.
Por ejemplo, un motivo de preocupación sobre las dietas veganas es la falta de taurina, que es esencial para los gatos. La deficiencia de taurina puede causar degeneración de la retina y enfermedades cardíacas, las cuales no serían evidentes para los propietarios hasta que las condiciones estuvieran muy avanzadas. Las deficiencias de nutrientes pueden tardar mucho en desarrollarse y este estudio no informa sobre la alimentación a largo plazo con una dieta exclusivamente vegana.
Tampoco estoy de acuerdo con que menos visitas al veterinario y menos medicamentos indiquen una mejor salud. Los autores señalan que parte del estudio se realizó durante los confinamientos por COVID, que sabemos que tuvieron efectos significativos en las visitas al veterinario y también en algunas condiciones de salud.
Para evaluar los impactos de las dietas veganas en la salud, se necesitarían estudios a mucho más largo plazo con evaluaciones de salud más completas que incluyan un examen de la parte posterior del ojo, análisis de sangre y exámenes de ultrasonido.
Artículo de referencia: https://theconversation.com/is-it-really-safe-to-feed-your-cat-a-vegan-diet-213356
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