El exvicepresidente del Gobierno y mano derecha de Felipe González, Alfonso Guerra, ha lanzado un mensaje machista contra la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante una entrevista que le ha hecho este jueves Susanna Griso en Espejo Público. Tras las críticas vertidas por la líder de Sumar contra González, Guerra ha optado por denigrarla: «¿La vicepresidenta criticando falta de rigor jurídico y político? ¿Ella? Le habrá dado tiempo entre una peluquería y otra».
No es la única ocasión en la que Guerra ha manifestado públicamente su actitud machista hacia Díaz. En el pasado mes de junio, durante la presentación de un libro escrito por el exministro Virgilio Zapatero, titulado Aquel PSOE, los sueños de una generación, Guerra se refirió a la ministra de Trabajo de la siguiente manera, haciendo comentarios sobre su forma de vestir: «Y nosotros, alegando a los toreros reconvertidos, nos salvara nuestro Mélenchon vestido por Christian Dior (Yolanda Díaz) que nos reservaba el descubrimiento de un troskista de la ONU que otra sorpresa nos esperan. Tendremos un pequeño grupo parlamentario a las órdenes de Putin», señaló.
Son muchos los comentarios de este tipo vertidos por parte de Guerra contra las mujeres. De hecho, en los 80, Guerra traspasó todas las barreras de la indecencia política contra las mujeres y utilizó un símil muy poco afortunado sobre las mujeres. Tal y como recogió Diario 16 en 1986, Guerra habló en los siguientes términos sobre el programa electoral del PSOE en aquellos años: «Hay que convivir con la economía sumergida como con algunas mujeres: no se la puede eliminar por decreto». Unas palabras que, quizás por contexto histórico, no fueron demasiado criticadas. Sin embargo, desde KALIMA, una asociación cultural feminista de Murcia, escribieron una carta a El País recriminando a Guerra sus palabras contra las mujeres.
El texto comienza con una contundente declaración: «Está claro que para el señor Guerra las mujeres no somos ciudadanas de derecho, sino cosas molestas o al margen de la ley que pueden ser eliminadas con una orden», refleja. Asimismo, lanzan la siguiente pregunta: «¿Qué tiene el señor Guerra contra nosotras?». A continuación, tratan de dar respuesta ha dicha cuestión: «Al parecer se pone nervioso con sólo pensar que existimos. ¿Cómo piensa eliminarnos? De las candidaturas ya lo ha hecho: si no por decreto, sí por consenso general a izquierda y derecha». Asimismo, KALIMA continúa la carta señalando que «para eliminarnos de la faz de la tierra le sugerimos el método más eficaz: envenenamiento progresivo a través de los alimentos». Es entonces cuando entra la caricatura: «Tendría que convertirse en amo de casa, hacer comiditas y jugar a las casitas y a lo mejor no le apetece. Hay otros, pero no se los decimos para estimular su imaginación».
Finalmente, la asociación feminista intenta pagar a Guerra con su misma moneda: «Es triste porque las ciudadanas a los políticos tampoco los podemos eliminar por decreto».
Alfonso Guerra y sus descalificaciones contra Yolanda Díaz
Diputados y cargos de Sumar han calificado las declaraciones del exvicepresidente socialista Alfonso Guerra sobre la líder de la formación, Yolanda Díaz, como «repugnantes» y «lamentables» y han señalado que estas palabras son consideradas como actitudes machistas. Al respecto se ha pronunciado el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, para lamentar sobre las palabras de Guerra que «algunos están perdiendo completamente los papeles». «Estas declaraciones del señor Alfonso Guerra son lamentables. Afortunadamente España es mucho mejor que su machismo», ha añadido.
Por su parte, la portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois, ha destacado que «en la España del siglo XXI caben todas las críticas políticas, pero con el machismo». Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno, también ha criticado la actitud mostrada por Guerra: «Lo que pienso de lo que ha dicho Alfonso Guerra sobre una mujer en política es absolutamente detestable, que se nos juzgue por el pelo en vez de por las neuronas. Alfonso Guerra se lo tiene que mirar«.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, también ha condenado las formas de Guerra para con su compañera de gabinete: «No es novedoso que algunos hombres respetados, como Alfonso Guerra, tiren de machismo en ‘modo Rubiales’ para cuestionar a una mujer que hace política. Hoy le ha tocado a Yolanda Díaz».
Finalmente, la propia Yolanda Díaz también ha reflexionado sobre las descalificaciones de las que ha sido víctima: «He de decir que en las sociedades del siglo XXI, en la presidencia en la que nos encontramos, todas las discrepancias técnicas y políticas son bienvenidas, pero creo que en la Europa que hoy presidimos desde Santiago de Compostela, del siglo XXI, los comentarios machistas no tienen acogida», ha señalado.