Hay una leyenda griega según la cual los habitantes de Frigia, región de Anatolia, Turquía, necesitaban elegir rey. El oráculo les trasmitió que el nuevo soberano sería quien entrase por la Puerta del Este acompañado de un cuervo posado sobre su carro. Cumplió las condiciones Gordias, un labrador que tenía por toda riqueza su carreta y sus bueyes. Elegido monarca, fundó la ciudad de Gordio, y en señal de agradecimiento ofreció al templo de Zeus su carro, atando la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado que nadie podía desatarlo. Cuando Alejandro Magno se dirigía a conquistar el imperio persa, en el 333 a.C., tras cruzar el Helesponto, conquistó Frigia, donde le enfrentaron al reto de desatar el nudo. Solucionó el problema cortándolo de un golpe con su espada, diciendo, según la narración de Curcio Rufo, “es lo mismo cortarlo que desatarlo”.
Hoy la expresión “nudo gordiano” refiere una dificultad que no se puede resolver, un obstáculo difícil de salvar o de difícil solución o desenlace, de igual forma “cortar el nudo gordiano» significa resolver tajantemente y sin contemplaciones un problema para poder revelar todas sus implicaciones relacionado con la solución urgente de problemas que podrían empeorar ante el paso del tiempo.
La composición del Ayuntamiento de Callosa de Segura nos dejaba el pasado 28 de mayo una distribución de grupos de difícil encaje, el PP obtenía como fuerza más votada 7 concejales, el PSOE 5 mientras EUUP mantenía 1 escaño; aparecían en el consistorio como nuevos grupos los independientes de UCIN, escisión de los populares con 3 escaños, y VOX con 1.
Los tradicionales equilibrios ideológicos de izquierda y derecha se rompían ante serias diferencias en los grupos conservadores y sumar una mayoría estable se planteaba tarea compleja, de hecho, la investidura configura un gobierno en minoría liderado por el popular Manuel Martínez, en una sesión, por cierto, donde se trasladaron palabras y buenas intenciones por todos los grupos políticos respecto a la necesidad de consensos y pactos, ante la configuración de este fragmentado escenario municipal.
Tres meses después de aquel 17 de junio el Ayuntamiento de Callosa de Segura no ha logrado cerrar por completo su organización. Los portavoces de los grupos municipales hemos mantenido múltiples reuniones, se convocó y desconvocó un pleno de organización previsto el pasado 13 de julio, se celebró otro en fecha 28 de julio con acuerdos rechazados por pleno y el pasado lunes 18 de septiembre se convocaba un tercero donde se dirimía la propuesta del personal eventual y las dedicaciones y salarios de los concejales, las indemnizaciones por órganos colegiados y asignación de grupos políticos.
El lunes pasado el pleno debatía en primer lugar la propuesta de contratación de personal de confianza adscrito a Alcaldía, propuesta rechazada por mayoría absoluta con los votos en contra de los grupos PSOE (5), UCIN (3) y EUUP (1), un total de 9, frente a los votos favorables de los grupos PP (7) y VOX (1), un total de 8.
El segundo punto del orden del día dirimía las dedicaciones y salarios de los concejales, las indemnizaciones por órganos colegiados y asignación de grupos. La propuesta presentada por el equipo de gobierno si bien incorporaba algunos aspectos que se habían ido trabajando en estos meses, ajuste de gasto y mayor preponderancia de los grupos municipales minoritarios, estaba lejos de recoger los planteamientos globales de los grupos en una negociación, que tres meses después de iniciar la legislatura, ya no se movían de sus posiciones, conformado una situación de bloqueo. Consensuar esta propuesta se había convertido en tarea imposible, con escenarios cada vez más alejados de incluso debatir una alternativa, ante el reclamo de la vulneración de derechos por parte de los grupos de la oposición.
En este punto del orden del día, mi abstención como portavoz del grupo socialista daba como resultado un empate en la votación de la propuesta, con los votos en contra de los concejales del PSOE(4), UCIN(3) y EUUP(1), un total de 8, frente a los votos favorables de los grupos PP(7) y VOX(1), también un total de 8, lo que posibilitaba su aprobación con el voto de calidad de la Alcaldía, una abstención que supone, a modo de nudo gordinano, el romper tajantemente un problema de bloqueo, problema que tenía todos los visos de empeorar con el paso del tiempo, donde la gran mayoría de las veces se obvia que la suma de los intereses de las partes no tiene porqué sumar necesariamente en el interés global.
Nunca me ha gustado la labor de oposición del “cuanto peor mejor” y prefiero construir a destruir, desde el partido socialista siempre hemos defendido que la labor política debe estar remunerada con un salario digno
Nunca me ha gustado la labor de oposición del “cuanto peor mejor” y prefiero construir a destruir, desde el partido socialista siempre hemos defendido que la labor política debe estar remunerada con un salario digno, y eternizar la asignación de dedicaciones al grupo popular no es una opción razonable a no ser que lo que se pretenda sea debilitar su capacidad de acción.
El mío es un partido de gobierno, y como tal entiende de gobernabilidad, el gesto de la abstención por mi parte en esa votación desbloqueaba un marco agotado buscando el facilitar un escenario distinto que permita cambiar las dinámicas en donde todos los grupos políticos, incluido el nuestro, estamos enrocados, con un claro perdedor, la normalización de la vida política en la institución y la ciudad. Parafraseando la narración de Curcio Rufo, “es lo mismo cortarlo que desatarlo”, y ante la imposibilidad de desatarlo, el gesto de la abstención optaba por cortar el nudo.
El gesto no es ni un cheque en blanco, ni un intercambio de cromos, constituye un reparo, revisable, donde el equipo de gobierno, en minoría, tiene tareas pendientes, entre ellas el cerrar el cumplimiento efectivo de los derechos de los grupos en la oposición y la necesidad de mejorar su capacidad de pactos.
Lo salarios ya no son una excusa. Les toca ponerse a trabajar
Entre su gobierno en solitario sin pactar con nadie, y la alternativa que nos ofrece al resto de grupos de presentar una moción de censura hay un punto intermedio, la de llegar a acuerdos con los grupos de la oposición para sacar adelante propuestas. Por nuestra parte lo tenemos claro, apoyaremos toda alternativa que signifique sumar, provenga del grupo PP, UCIN o EUUP, y denunciaremos aquello que consideremos negativo para esta ciudad resultado de la acción de este gobierno en minoría. Por cierto, sus salarios ya no son una excusa, les toca ponerse a trabajar.