Jorge Azcón ha regresado este jueves al Ayuntamiento de Zaragoza, el lugar donde creció como político hasta llegar a la Alcaldía y del que salió el pasado mes de mayo para convertirse en el presidente del Gobierno de Aragón. Emocionado, ha agradecido a la actual regidora, Natalia Chueca, su amabilidad. Pero el encuentro no ha servido solo para recordar tiempos pasados. Azcón ha garantizado «una financiación estable» para Zaragoza y se ha comprometido con la operación Romareda.

En la comparenciencia ante los medios que han compartido, Chueca ha anunciado que han decidido suspender los procesos judiciales abiertos contra la DGA por el impago de 6,2 millones de euros que el consistorio consideraba que le correspondían. Azcón ha asegurado que el asunto se resolverá por la vía del diálogo y ha afirmado que la capital aragonesa contará con 20 millones de euros al año en forma de fondo incondicionado, una cantidad a la que se sumarán el resto de subvenciones y aportaciones que hace el Ejecutivo autonómico al ayuntamiento para financiar servicios.

Asimismo, Azcón se ha comprometido con el proyecto de La Romareda que, eso sí, «deberá liderar la alcaldesa Chueca». Sobre la fórmula jurídica para sacar adelante la operación, el presidente aragonés ha dicho que no es momento y que respetarán aquello que determine el ayuntamiento y los técnicos. Eso sí, ha avanzado que «tanto a los zaragozanos como a los aragoneses les tocará poner dinero de sus impuestos por culpa de Podemos», formación que recurrió los pliegos del concurso para construir y explotar el estadio.

Por tanto, Azcón tiene ya asumido que al Gobierno de Aragón le tocará poner parte del dinero necesario para construir el nuevos estadio.