Madrid


20/09/2023 a las 13:13

CEST


La previsiblemente fallida investidura de Feijóo abrirá el camino para que lo intente Pedro Sánchez, pero también dará paso a una nueva etapa en el PP

La cúpula de Alberto Núñez Feijóo ha tocado a rebato. El equipo de Organización del PP ha pedido a todas las organizaciones provinciales del PP, con insistencia a las más cercanas a Madrid, que el domingo envíen simpatizantes al acto convocado en la capital. Según varias direcciones autonómicas, el político gallego y su equipo tienen miedo de que en ese mitin que celebrarán en la avenida de Felipe II, en el siempre conservador Barrio de Salamanca, se vuelva a repetir la escena del balcón de la noche electoral del 23 de julio, esa en la que los simpatizantes interrumpieron a Feijóo cuando hablaba con gritos de «¡Presidenta! ¡Presidenta!», jaleando a Isabel Díaz Ayuso.

El temor a que haya un ‘balcón II’ tiene en tensión a los máximos dirigentes del PP y se están volcando para evitarlo. Esa escena se produciría solo dos días antes de que el líder de los conservadores acuda a su debate de investidura en el Congreso. El líder de los conservadores está viviendo un momento político muy delicado por dos razones principales. La primera, porque debe gestionar política y emocionalmente que ganó las elecciones, pero que él no va a convertirse en presidente del Gobierno ni sus colaboradores en ministros ni los asesores en directores generales. Y, la segunda, porque esa frustración ha desatado los nervios a algunos sectores del PP y también algunas de sus terminales mediáticas y están complicando el día a día de Feijóo. Se vio este martes en el Congreso con la decisión de que Borja Sémper hablara en euskera solo unas frases en el debate sobre el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara baja. Cualquier decisión estratégica que está tomando en las últimas semanas acaba convirtiéndose en un problema y volviéndose en contra de su liderazgo.

Las decisiones de Feijóo

La investidura fallida de Feijóo (tiene 172 diputados que le apoyan y necesitaría 176) abrirá el camino para que lo intente Pedro Sánchez, pero también dará paso a una nueva etapa en el PP. El político gallego tendrá que tomar decisiones. Algunos altos cargos esperaban ya en julio que hiciera cambios en la cúpula, algo que tiene pendiente. Pero, además, más a largo plazo, Feijóo deberá aclarar su hoja de ruta como líder de un partido que en los próximos meses tendrá que hacer frente a elecciones europeas, catalanas, vascas y gallegas. No es poco.

Cuando llegó a Madrid hace un año y medio tenía claros sus planes. Llegó por aclamación, después de la guerra civil que Ayuso ganó a Pablo Casado, y se veía en la Moncloa tras las generales. Ahora, si Sánchez consigue armar una mayoría parlamentaria con nacionalistas, independentistas y una petición de amnistía por el ‘procés’, puede tener años como líder de la oposición por delante. No eran sus planes. En el banquillo destacan dos personas que también tendrán que tomar decisiones: Ayuso y Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía.