La Comisión de Cultura del Ayuntamiento de San Martín debatirá mañana una propuesta del gobierno local para distinguir con el título de «Hijo Predilecto de San Martín del Rey Aurelio» a Ángeles Flórez Peón «Maricuela», Armando Rodríguez Vallina y Secundino Suárez Vázquez «Cundi» por las «cualidades relevantes, méritos personales y servicios prestados en honor al municipio en el que estas tres figuras nacidas en el concejo han destacado a lo largo de su vida».
Ángeles Flórez Peón, Maricuela, de 104 años (nació en Blimea el 19 de noviembre de 1918) e histórica afiliada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y del sindicato UGT, recibió el pasado 8 de septiembre la distinción de Hija Predilecta de Asturias, otorgada por el Consejo de Gobierno del Principado, por encarnar «a toda una generación de mujeres que combatieron la dictadura y lucharon por las libertades en tiempos de represión». La propuesta que se presentará ahora en la Comisión de Cultura resalta el compromiso social de Maricuela, que pagó con la cárcel y el exilio.
El gobierno local ha destacado su «defensa férrea y tenaz de los derechos y libertades fundamentales de las personas, de la democracia y de la igualdad, a lo largo de toda su vida y especialmente durante las etapas políticas más convulsas y de represión de la historia reciente de nuestro país. Con valentía, compromiso y conciencia social, fue todo un referente de la lucha de las mujeres durante la Guerra Civil y la Dictadura». También se resalta su «solidaridad, altruismo y generosidad para con los demás» y «su reivindicación del feminismo en los últimos tiempos» y la lucha por «honrar y poner voz a la memoria histórica».
Sobre la figura de Armando Rodríguez Vallina, nacido en Blimea hace 93 años y considerado uno de los inventores del cooperativismo español de vivienda obrera, el gobierno local remarca su «papel protagonista en la ejecución de un modelo de economía social» al ser «el ideólogo y ejecutor del proyecto urbanístico de la ciudad Rivas Vaciamadrid, de la mano de la sociedad Covibar (Cooperativa de Viviendas Baratas) fundada por él» . Este desarrollo fue considerado «una de las mayores expansiones demográficas de Europa, donde se propició un crecimiento residencial extraordinario a partir de la década de los ochenta, que pasó de los 500 habitantes iniciales a las 25.000 familias del año 2010, y en la actualidad más de 96.000 habitantes, con un modelo de vivienda social económica y de calidad en régimen de cooperativa que dio respuesta a las demandas de las rentas medias, favoreciendo así nuevos proyectos de vida para muchas familias».
Rodríguez Vallina estudió en el Instituto Jovellanos de Oviedo y, siendo muy joven, constituyó la empresa Transportes Vallina. Pronto, en los años sesenta, se vio obligado a abandonar España y pedir asilo político en Francia, donde obtuvo las licenciaturas de Económicas y Urbanismo en la Universidad de la Sorbona. Tras dedicarse unos años a la docencia en el país vecino, regresó a España tras la muerte de Franco y se dedicó en cuerpo y alma al proyecto cooperativista de Covibar.
En el caso de «Cundi», nacido en Sotrondio hace 68 años, el gobierno local sostiene que «la maestría que en el deporte ha tenido una celebridad de su talla, es el factor que ha pesado para proponerle con esta distinción». Detallan los responsables municipales que la propuesta tiene que ver con «sus valores humanos y deportivos» y «con una trayectoria que comenzó en nuestro municipio y le llevó por diferentes clubes regionales y nacionales, formando parte de la época dorada del Sporting de Gijón, participando con la selección española en nueve ocasiones, con la que disputó la Eurocopa 1980». El gobierno local añade que «de entre los éxitos deportivos del que fuera lateral izquierdo del club gijonés, destaca haber jugado con el Sporting más de 300 partidos, dos finales de la Copa del Rey, una final de la Liga y seis participaciones en la Liga de Campeones de la UEFA»..
El pasado mes de abril, coincidiendo con su cumpleaños, se celebró un acto para bautizar la puerta 3 (su dorsal) de El Molinón con su nombre. Así quiso el Sporting reconocer la trayectoria de uno de los protagonistas de la época dorada del equipo rojiblanco.