Desde tiempos prehispánicos, la mariposa negra es asociada con la muerte y el mal agüero. Sin embargo, solo se trata de una inocente polilla. Incluso existen distintas creencias sobre la visita de estos animales.

También las mariposas representan la resiliencia, la voluntad y la perseverancia. Su significado espiritual también abarca desde el concepto de resurrección, en la religión cristiana, hasta el amor, el romance y la libertad en el Feng Shui.

Sus colores también tienen un sentido especial que, en muchos casos, las convierte en amuletos de la suerte. Sin embargo, hay una en especial, la mariposa negra, a la que rodean mitos y estigmas. ¿Cuánto hay de cierto en esto?

Mariposa (Foto ilustrativa)

Qué significa ver una mariposa negra en tu casa

Las mariposas suelen obtener ciertos elementos energéticos hasta por su aparición en sueños, o en el día a día del ser humano, siendo sinónimo de buen augurio en muchos sentidos.

En algunos casos, las mariposas negras pueden ser incluso consideradas como venenosas, capaces de causar ceguera, o augurio de una muerte cercana, algo que es completamente falso. Este tipo de creencias, unido a algunas leyendas que aseguran sus aspectos negativos, han llevado a que muchas personas ataquen o incluso busquen acabar con las mariposas negras.

En algunos lugares, como por ejemplo Texas, Estados Unidos, se puede considerar como una señal de que el dueño del hogar va a ganar la lotería.

En las Bahamas se conocen como polillas del dinero, ya que existe la idea de que si se posan sobre tu cuerpo te traerán dinero.

A pesar de cada una de estas creencias, el significado real de las mariposas negras sería la transformación y la esperanza de poder lograr nuevos objetivos, superando distintos obstáculos en el camino. Llegando incluso a representar cambios positivos en relaciones interpersonales, como familia, amigos o pareja.

Por tanto, al ver una mariposa negra, no se debe creer que estas son de mal augurio, sino que por el contrario, se debe estar atento a los distintos cambios y experiencias nuevas que se puedan presentar en el día a día del ser humano, evitando también que la supervivencia de estos insectos se vea en riesgo al ser atacados.

En las creencias mesoamericanas se le asociaba con la muerte y el mal agüero. En náhuatl sus nombres eran mictlanpapalotl (mariposa del país de los muertos), micpapalotl (mariposa de la muerte), miquipapalotl (mariposa de mala suerte) o tetzahupapalotl (mariposa del espanto).

En inglés la llaman black witch (bruja negra) y hasta su nombre científico, Ascalapha odorata, proviene del demonio Ascálafo, el horticultor de Hades, el rey del inframundo en la mitología griega. Esta superstición se ha materializado efectivamente en la muerte de miles de mariposas negras.

Una belleza sin igual

Quien se tome la molestia de observar a la mariposa “maldita” de cerca se dará cuenta de su inusual belleza: dependiendo del ángulo de luz, se perciben iridiscencias de color púrpura, rosado y verde en sus alas de hasta 15 centímetros de envergadura.

No es más que una inocente polilla que se nutre de jugos de fruta fermentada y que, para protegerse de los depredadores (humanos, en buena parte), busca refugios con sombra en las ciudades.