Doruk y su madre han acudido a casa de una amiga para arreglar un pinchazo. Después, mientras los tres estaban tomando algo, Nebahat ha derramado el café. Para limpiar el estropicio, han llamado al servicio de la limpieza para que se encargase de ello… ¡y ha aparecido Asiye!

El joven Atakul se ha sorprendido y pronto se ha dado cuenta del juego de su madre: quería que viese así a su novia para ridiculizarla. Asiye, también consciente de la situación, espeta que lo ha hecho: “para que vea que soy una persona pobre, miserable y patética”.

La reacción de Doruk es totalmente contraria a lo esperado y afirma que está orgulloso de que la joven Eren trabaje y sepa ganarse la vida. Nebahat no se lo puede creer y acaba explotando ante la sonrisa radiante de su hijo.

“Asiye y yo estamos enamorado, con eso basta”, comenta muy serio el hijo de Akif mientras se dispone a ayudar a su novia a limpiar todo. La parejita, ante la tensa situación, decide que irá a cenar a casa de Nebahat¿qué pasará allí?