Ariel Dahari, residente en Judea y Samaria contra el que se han dictado hasta ahora 18 órdenes administrativas que prohíben su entrada en Judea y Samaria, fue detenido ayer por la Policía de Israel en Tel Aviv y recibió otra orden, según la cual se le prohibirá entrar en la región durante seis meses.

La orden fue firmada por el comandante del Mando Central de las FDI, general Yehuda Fox.

Como se ha mencionado, esta es la decimonovena orden que recibe Dahari, desde 2016. Las órdenes contra Dahari incluían severas restricciones, arrestos domiciliarios, prohibiciones de contacto con familiares y amigos cercanos y detención comunitaria, donde estuvo recluido durante más de un año en Nof Ayalon.

Hace aproximadamente un año, Dahari se comprometió. Los preparativos de su boda fueron acompañados de severas restricciones firmadas por el comandante del Mando del Frente Interior, Rafi Milo. Dahari se casó el pasado enero y él y su esposa esperaban que cesara la persecución contra él, pero en abril la orden de detención contra él se prorrogó seis meses y, por ello, la pareja tuvo que buscar un lugar donde vivir y trabajar en Nof Ayalon.

Además, hace unos meses, el padre de Dahari murió repentinamente, pero ni siquiera esta tragedia dio lugar a una indulgencia por parte del estamento de seguridad.

El abogado Adi Kedar, de la organización de asistencia jurídica Honenu, que representa a Dahari, comentó: “La persecución de mi cliente mediante órdenes administrativas una y otra vez es indignante y debe cesar. Es hora de que el sistema de seguridad deje a Dahari construir su casa y llevar una vida familiar normal”.