Borja Sémper se ha defendido tras las críticas internas provocadas por hablar en euskera durante su intervención en el primer pleno de la XV legislatura de este martes en el que se estrenaba el uso de las lenguas cooficiales. «El PP no es una secta, hay matices y diferencias y no se expulsa a sus militantes por discrepar», ha afirmado Sémper.
El diputado del PP dejó una de las imágenes del día al alternar entre el español y el euskera en su estreno como orador en las Cortes. Su movimiento sorprendió a la Cámara Baja e incluso a algunos de sus compañeros, provocando una división de opiniones en el PP. Sémper ha asegurado este miércoles que avisó en una reunión previa de que iba a decir «alguna frase en euskera». Pese a las críticas internas, en Génova cierran filas con su diputado.
Sémper ha defendido en los micrófonos de Onda Cero que lo hizo para «evidenciar que ya se podía hablar en los idiomas cooficiales» en el Congreso siempre y cuando se traducen posteriormente. Para el diputado del PP, la modificación del reglamento es un «trampantojo».
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«Me niego a aceptar que el euskera, el valenciano, el catalán y el gallego sean lenguas propias de los independentistas y nacionalistas», ha afirmado Sémper.
El diputado popular vasco ha explicado que es «natural» que haya «opiniones diversas» en los «partidos grandes» como el PP. «Hay que convivir con naturalidad cuando hay compañeros que interpretan cuestiones de manera diferente, no somos el PSOE», ha dicho Sémper para restarle importancia a las críticas internas que ha recibido.
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En clara referencia al PSOE y la expulsión del partido de Nicolás Redondo, el diputado del PP ha asegurado que se siente «muy cómodo en un partido que no es una secta, en el que hay matices y diferencias».
Sémper cree que al hablar sólo en una lengua en el Congreso, como hacen los diputados independentistas, se hace «un ataque a lo común, la lengua que une a todos los españoles». «¿El Congreso es incapaz de ponerse de acuerdo en una lengua y ahora prentenden hacerlo en 4?», ha apuntillado.
También ha lamentado que «la política española se está catalanizando» y ha advertido de que «dar marcha atrás puede ser muy complicado» en el futuro, en referencia a la modificación del reglamento del Congreso que permite el uso de las lenguas cooficiales en el hemiciclo y a las concesiones del PSOE a los partidos independentistas y nacionalistas para obtener su apoyo en una hipotética investidura.
Sémper cree que el catalán no se convertirá en lengua oficial de la UE, una de las exigencias de Carles Puigdemont para apoyar una investidura de Sánchez. «Albares sabe que es imposible, Junts lo sabe, el PNV lo sabe… y estamos enredados en esto», ha afirmado, criticando a la vez que el ministro de Asuntos Exteriores se esté «dejando todo» en intentar oficializar el catalán. «¿Esta es la política exterior de España? Es una política exterior condicionada por Sánchez y los independentistas», ha aseverado.
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El diputado también ha manifestado que el PP va a analizar la «ecuación legal» de lo sucedido en el pleno de este martes porque «se aceptó hacer lo que se puede hacer una vez modificado el reglamento». Ayer se aprobó tramitar la modificación del reglamento, pero aún no se ha cambiado oficialmente. Sémper lo ha tachado como un «despropósito» y ha afirmado que es una «vulneración de las normas y un paso más en la degradación institucional en España».
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