Con el botón de reinicio de la legislatura ya pulsad en la Comunidad de Madrid, algunas cuestiones vuelven a estar de nuevo sobre la mesa. Como el dilema de cómo afrontar la convivencia entre los taxis y los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC), dos modelos de negocio para un mismo sector que juegan con reglas distintas y que ya ha generado varios conflictos y huelgas de los taxistas. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se ha propuesto «disponer de forma inmediata de una regulación» que ponga negro sobre blanco las normas para cada uno de ellos y una de las cuestiones que está barajando el ejecutivo autonómico es poner coto al vaivén de precios de las VTC, que hasta ahora tenían libertad para incrementar sus tarifas en momentos de alta demanda.
Los ciudadanos han visto cómo las empresas de VTC les han cobrado cuantías totalmente diferentes por un mismo trayecto en función de la hora del día solo porque de pronto subía el número de solicitudes. El último ejemplo más sangrante fue durante el Mad Cool del pasado mes de julio, en el que ante el caos por la falta de transporte público cercano y el incremento de la demanda, estas compañías duplicaron o triplicaron sus tarifas para los trayectos de quienes querían salir del recinto de madrugada. La Consejería de Transporte, Infraestructuras y Vivienda, dirigida ahora por Jorge Rodrigo, espera aprobar antes de finalizar este año el borrador del primer reglamento de VTC y una de las cuestiones que está sopesando es precisamente «limitar las subidas abusivas de precios», así como «penalizar las cancelaciones de servicios» o los «retrasos injustificados» y prohibir «la captación activa», algo que en principio está reservado para los taxis. Todo ello bajo la premisa de «reforzar la protección del usuario», según la consejería. Pero de momento, insisten desde este departamente, esta es solo una propuesta ya que tendrán que estudiar las alegaciones que presente el sector al borrador del texto.
En paralelo, el departamento de Rodrigo ultima también el reglamento del taxi, según han desvelado en un encuentro informativo en el que han desgranado las principales actuaciones previstas para esta legislatura. En diciembre de 2022 Ayuso no logró sacar adelante la ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos de la Comunidad en la que se establecía el régimen sancionador a los VTC que la presidenta quería que entrara en vigor el 1 de enero de 2023. Fue la primera ley, junto a los presupuestos, que Vox tumbó al PP en la fase final de la legislatura en la que ambos partidos se distanciaron con la vista puesta en las elecciones autonómicas. Sin régimen sancionador, los propietarios de las VTC podrían incumplir la normativa sin peligro alguno, según alertaban fuentes parlamentarias.
Ahora, la Consejería trabaja, con la garantía de que saldrá adelante gracias a la mayoría absoluta del PP, en un reglamento en el que, entre otras cuestiones, baraja incluir la «necesidad de acreditar un nivel mínimo de conocimiento de aspectos relacionados con el idioma» o «la ubicación de los lugares relevantes de Madrid», cuestiones que la presidenta anunció hace justo un año, en el debate del estado de la región, como criterios también para las VTC. Asimismo, el reglamento del taxi en el que trabaja la Comunidad prevé incluir que «los profesionales puedan escoger entre comprar el vehículo o adquirirlo en régimen de renting» o tener conocimientos de primerios auxilios. Otra de las cuestiones que la presidenta anunció y provocó las quejas de los taxistas, y que ahora se verá si se confirma en el reglamento definitivo, es si los taxis puedan circular durante 24 horas todos los días de la semana, una liberalización de los horarios y las jornadas de descanso, en defintiva.
Propuestas para la vivienda
Junto a los reglamentos que afectan a este sector del transporte urbano, el consejero tiene otras prioridades sobre la mesa. En una legislatura que Ayuso ha proclamado que será la de la vivienda, la Comunidad seguirá con el Plan Vive, pero de las 12.000 viviendas anunciadas inicialmente en 2021, el proyecto se ha reducido a 6.500 en 12 municipios de la región. En marzo está previsto que se entreguen las llaves de las 274 primeras viviendas de este plan en Alcorcón, y en el primer semestre de 2024 finalizará la construcción de otras 1.900. Estas viviendas tendrán un precio de alquiler un 40% más bajo que en el mercado.
Además, el ejecutivo autonómico pondrá en marcha dos proyectos más, según informa la consejería. El Plan Alquila-Comparte, que es una nueva versión del Plan Alquila y pretende ser una suerte de idealista público solo para el alquiler de habitaciones, un proyecto en el que la Comunidad ejerce de intermediario entre los propietarios que quieren poner su piso en alquiler y quienes buscan una habitación, con la idea de garantizar a ambas partes seguridad jurídica y espacios «con requisitos mínimos de habitabilidad». A estas habitaciones tendrán acceso personas de todas las edades, sean de Madrid o de fuera de la región y el objetivo, según fuentes de la consejería, es evitar las «estafas» que dicen que se están produciendo.
El otro plan que quieren poner en marcha se llama Plan Solución Joven Vivienda, este sí dirigido solo a menores de 35 años, y para el que se construirán 1.200 pisos que se alquilarán por «menos de 500 euros al mes» en sesis municipios de la región: Torrejón de la Calzada, Alcorcón, Madrid, Ciempozuelos, Colmenar Viejo y Navalcarnero.
Nuevos intercambiadores y servicio de taxi a demanda
En cuanto al transporte, las líneas de actuación de su departamento girarán en torno a cuatro ejes. En primer lugar, la renovación y la ampliación de las infraestructuras, entre las cuales se incluyen cuatro nuevos intercambiadores (ahora hay 5) a los que se destina un presupuesto estimado de 234 millones de euros: Conde de Casal, Legazpi, Chamartín y Valdebebas, que estará concluido en 2024, según fuentes de la consejería. Además, seguirán trabajando en la ampliación de la red de Metro, con la prolongación de la línea 11 que atraviesa la capital en diagonal, o la primera línea de bus rápido. Respecto al metro, la consejería tiene también que dar solución al problema que esta misma línea ha generado a su paso por las cercanías de Madrid Río, donde las quejas de los vecinos por la tala de árboles ha obligado a una revisión del proyecto para que la tala se reduzca al mínimo.
Además, el departamento de Rodrigo ampliará el servicio de taxi a demanda. Ahora solo existía en la Sierra Norte, donde los ciudadanos pueden trasladarse en taxi de un municipio a otro de la red con unas tarifas fijas de entre 4 y 8 euros en función del recorrido. Este servicio se va a ampliar en esta zona, pasando de 31 a 40 municipios, y extender por primera vez a 16 localidades del suroeste y a 19 de la zona sureste.
Y junto a esto, la consejería espera presentar en esta legislatura una nueva estrategia de mantenimiento y conservación de los 2.500 km de carreteras que son competencia de la Comunidad y sacar a licitación para buses interurbanos.