El debate de política general que el Parlament celebrará la semana que viene se prevé de alto voltaje. No solo porque transcurrirá de forma simultánea con el intento de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y habrá mensajes cruzados entre Barcelona y Madrid, sino también por el contenido de las propuestas que se presentarán. Una de ellas lleva el sello directo de En Comú Podem, que someterá a votación de la Cámara catalana el rechazo a un gobierno del PP y de Vox.
«Es fundamental que haya un rechazo explícito de la extrema derecha y de la derecha extrema, además de que se constate la necesidad de tener un gobierno a favor de Catalunya», ha argumentado la presidenta de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach. La dirigente ha justificado la propuesta porque considera que una alianza entre el PP y Vox supone una «grave amenaza» para el autogobierno, así como para los derechos y libertades de los catalanes y de las mujeres.
La intención del grupo es buscar que tanto ERC como especialmente Junts se expresen en contra de un gobierno de esa naturaleza y que, por lo tanto, implícitamente prioricen un ejecutivo formado por el PSOE y por Sumar. «Es importante que todo el mundo hable claro«, ha afirmado. Los Comuns están implicados de lleno en las negociaciones con los independentistas para lograr que la coalición de izquierdas continúe en la Moncloa, pese a que los contactos formales por parte del PSOE no están previstos hasta que fracase la investidura de Feijóo.
Propuestas a favor de la amnistía
De hecho, la propuesta contra un gobierno de derechas la presentan después de que la líder de Sumar, Yolanda Díaz, se reuniera en Bruselas con Carles Puigdemont a principios de septiembre y que la vicepresidenta en funciones haya reclamado públicamente a los independentistas una renuncia a la unilateralidad. La apuesta de Junts, por su parte, es orillar esta cuestión que resulta espinosa a nivel interno, pese que, a la práctica, se prioriza la vía de la negociación.
Más allá del texto de En Comú Podem, también se prevé que los independentistas presenten propuestas a favor de la ley de amnistía, cosa que obligará a los diputados del PSC a posicionarse sobre una cuestión sobre la que, por ahora, esquivan hacer pronunciamentos explícitos. El debate será también un nuevo termómetro de las relaciones entre ERC y Junts tras un año de la ruptura del Govern y en un momento en que no hay coordinación conjunta para afrontar la negociación con Sánchez.