Cuando los alumnos del Ataman ya están preparados para empezar la clase, alguien llama a la puerta y descubrimos a Sarp… ¡disfrazado de payaso! Afra se queda de piedra y los demás presentes en la sala no pueden evitar sonreír. Sin embargo, a Ogulcan no le hace ninguna gracia y afirma que el disfraz representa fielmente la personalidad del hijo de Ahmet.
“Una chica preciosa ya sabe lo que estoy intentando hacer”, espeta Sarp: ¡está intentando volver a conquistar a Afra por la apuesta! Leyla, que sabe todo lo que habían planeado sus compañeros de clase, le escribe a Berk para comentar la jugada de su amigo. Aybike, en ese momento se da cuenta del intercambio de mensajes entre ambos y se pone celosa.
“¿Estamos en paz, preciosa?”, cuestiona Sarp y Afra, mostrando su orgullo, dice que más o menos. Ante esa situación, Ogulcan intenta proteger a su amada, pero Ömer se lo impide. ¿Le romperán el corazón a la hija de Gönül?
