- “Continuará en servicio”
- Plan de mantenimiento
- Mientras sea “rentable y viable”
- Futuros oficiales de la escuela de Marín
- ¿Subastado? ¿Desguazado?
Una noticia, una pregunta parlamentaria y finalmente la renuncia al contrato. Esa fue la sucesión de hechos que llevó a la Armada a renunciar a la licitación pública con la que iba a adquirir un velero, para así sustituir al ‘Aifos 500’ en el que el rey Felipe suele competir, por ejemplo en la Copa del Rey de Vela que se celebra cada verano en aguas del Real Club Náutico de Palma de Mallorca.
El portal especializada Infodefensa desveló el 26 de agosto que la Armada había iniciado el proceso para comprar un barco que reemplazara al ‘Aifos 500’, para que sus militares participen en competiciones de vela en condiciones competitivas. Para ello disponía de un presupuesto de 1,8 millones de euros.
El grupo parlamentario del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso de los Diputados se hizo eco de esta noticia, y registró una pregunta parlamentaria dirigida al Gobierno, en la que pedía que el Ejecutivo de Sánchez se posicionase sobre si “debe emplearse dinero público para costear una actividad privada del Jefe del Estado”.
Se levantó así una polvareda que causó un fuerte malestar en la Armada. Primero se alargaron los plazos del procedimiento, y finalmente, apenas unos días después de conocerse la iniciativa parlamentaria del PNV -cuyos votos serán clave para investir al presidente del Gobierno-, el Almirante Jefe de Apoyo Logístico de la Armada firmó una resolución por la que destinaba el presupuesto inicialmente reservado para el velero a comprar municiones, señuelos, minas y artefactos explosivos.
Queda por tanto abortada la licitación para adquirir un barco de regatas que sustituyera al ‘Aifos 500’.
“Continuará en servicio”
Una vez que ha renunciado al contrato para adquirir un nuevo velero, ¿qué ocurrirá con el ‘Aifos 500’?¿Seguirá participando en regatas, en ocasiones con el rey Felipe a la rueda del timón, o será ‘jubilado’ de todas formas?
“Puede seguir siendo utilizado para participar en determinado tipo de regatas”
Confidencial Digital planteó esta cuestión al Cuartel General de la Armada. La respuesta fue que “el ‘Aifos’ continuará en servicio porque puede seguir siendo utilizado para la formación marinera de los miembros de la Armada y para participar en determinado tipo de regatas”.
Plan de mantenimiento
Hay que tener en cuenta que, en la licitación que finalmente acabó en desistimiento, la ‘Memoria justificativa de la necesidad de reposición velero de regatas Aifos’ indicaba que “el nivel de esfuerzo al que es sometida tanto la jarcia como la propia estructura del casco al competir a alto nivel (puede ser necesario alcanzar tensiones de cerca de 9.000 tons.), lo que puede resultar altamente peligroso”.
Ante esos problemas, ECD preguntó si se va a someter el ‘Aifos 500’ a trabajos de reparación para extender su vida útil.
Desde el Cuartel General de la Armada explican que “todos los veleros de las Comisiones Navales de Regatas de la Armada”, entre los que se encuentra el ‘Aifos’, “están sometidos a un plan de mantenimiento ajustado a sus características y uso”.
Estas actuaciones “son en parte realizadas por la Armada, pero también se recurre a empresas para trabajos de mayor entidad o más especializados”.
Ya en 2022 la Armada adjudicó un contrato de asistencia técnica y apoyo al velero ‘Aifos 500’ por varios meses, por 14.900 euros.
Mientras sea “rentable y viable”
La Armada no concreta hasta cuánto podrá extender la vida útil del velero con el que sus militares participan en regatas, una vez que ha renunciado (al menos por el momento) a ‘jubilarlo’ y comprar un sustituto.
Explica que “la actividad de los veleros de la Armada se va adaptando dependiendo de cómo vayan evolucionando con el tiempo y el uso sus condiciones marineras y el estado del material, desde la alta competición hasta la formación básica y la ambientación marinera”.
“Seguirá navegando en tanto en cuanto pueda seguir prestando servicio con seguridad”
En ese sentido, indica que “el ‘Aifos’ seguirá navegando en tanto en cuanto pueda seguir prestando servicio con seguridad en alguna de estas facetas y su mantenimiento sea viable y rentable”.
El documento ya citado, la ‘Memoria justificativa de la necesidad de reposición velero de regatas Aifos’, explicaba que “dada su antigüedad, es relevante considerar dos aspectos: el económico y el de seguridad”.
En relación al primero, “el hacer un esfuerzo económico para mantenerlo al nivel requerido resulta muy oneroso”.
Futuros oficiales de la escuela de Marín
En ocasiones, quienes navegan con este barco son alumnos de la Escuela Naval Militar, de Marín (Pontevedra), donde se forman los nuevos oficiales de la Armada.
La Dirección de Enseñanza de la Armada justificó, para defender la necesidad de comprar otro velero, que “los alumnos de la Escuela Naval participan con frecuencia en las regatas del calendario de la Real Federación Gallega de Vela que se celebran en las rías de Pontevedra, Vigo y Arosa, así como puntualmente en La Coruña y Ferrol, contabilizándose una media de 15 regatas por curso académico entre vela ligera y cruceros. La participación de los alumnos en estas regatas busca su introducción al mundo de la competición como factor de motivación y adiestramiento de alto nivel”.
A este respecto, tras la renuncia a comprar otro barco, el Cuartel General de la Armada asegura que los alumnos de la escuela de Marín “seguirán tomando parte en el calendario de regatas previsto con los veleros actualmente en servicio”, es decir, no sólo el ‘Aifos’.
¿Subastado? ¿Desguazado?
Tampoco confirma cuál será el destino del velero cuando definitivamente sea dado de baja. ¿Será subastado, en busca de algún comprador? ¿Será desguazado y vendido como chatarra? El Cuartel General de la Armada señala que “está cuestión se abordará cuando se decida dar de baja al ‘Aifos’”.
Aunque la compra se lanzó este verano, ya en 2022 el suplemento ‘La Otra Crónica’, de El Mundo, avanzó en exclusiva que “la Armada quiere renovar su flota y planea la construcción de un nuevo barco en el que navegará el Rey Felipe”, ya que habían pasado 18 años desde que recibió en 2004 el ‘Aifos 500’.