La inclusión del gaélico como lengua oficial de la Unión Europea (UE) no ha estado exenta de contratiempos. El Gobierno de Irlanda presentó su propuesta en 2005 tras la campaña organizada por varias plataformas para la defensa de la lengua y partidos políticos, que consideraban una anomalía que este idioma tan solo fuera usado en la traducción de los tratados de la UE y no fuera reconocido como lengua oficial y de trabajo en las instituciones europeas, a pesar de que el país fue uno de los primeros en acceder al club comunitario, en 1973.
La petición de Irlanda fue tramitada de forma relativamente rápida, y el idioma fue oficialmente aceptado en la UE en enero de 2007. Sin embargo, la escasez de personal de traducción cualificado y los limitados recursos tecnológicos obligaron a derogar el uso del gaélico como lengua de pleno derecho y a limitar el número de documentos traducidos a este idioma. Desde entonces, el Gobierno de Irlanda ha emprendido una serie de iniciativas digitales y tecnológicas, entre ellas el desarrollo de programas de traducción asistida y de bases de datos terminológicas para solventar el problema.
El número de documentos traducidos al gaélico aumentó significativamente a partir de 2015, gracias a los avances tecnológicos y a la eliminación gradual de la derogación por parte de la Comisión Europea, que volvió a incluirlo definitivamente en la lista de lenguas oficiales en enero de 2022, 15 años después de la primera aceptación y 50 años después de la firma del tratado de adhesión de Irlanda al club comunitario. El país contaba a finales de 2021 con 170 traductores e intérpretes en las instituciones europeas, con la voluntad de ampliar esta cifra a los 200 trabajadores.
Nuevas oportunidades
La inclusión del gaélico como lengua oficial y de trabajo de la UE en 2022 ha supuesto un incremento del 70% en el número de documentos y de eventos traducidos a este idioma en la Comisión Europea, entre ellos debates detallados sobre política, asuntos sociales, legislación, seguridad y medio ambiente, así como noticias y vídeos actualizados en irlandés que se publican periódicamente.
Los representantes de las instituciones irlandesas consideran que el uso del gaélico en la UE contribuirá a mantener el idioma y abrirá nuevas oportunidades de empleo para los recién graduados en estudios lingüísticos. “El fin de la derogación del estatus de la lengua irlandesa en la Unión Europea es un paso crucial para su desarrollo en el futuro”, aseguró el ministro responsable de este área, Jack Chambers, poco antes de la reincorporación de la lengua en las instituciones europeas.
Según el censo de 2022, cerca de un 40% de los irlandeses (1,9 millones de personas) hablan gaélico, lo cual representa un aumento del 6% respecto a 2016. El uso del idioma ha sufrido un repunte en los últimos años gracias al interés de los más jóvenes, aunque más de la mitad de los que aseguran conocerlo reconocen no hablarlo bien.