Las temporadas de fútbol empiezan cada año antes. Uno se descubre a sí mismo con los pies a remojo en la orilla de alguna playa, apurando los rayos de un ocaso estival, cuando un árbitro ya está pitando el comienzo de, pongamos, un Rayo-Alavés. Y así sucede que hasta que no se llega a estas fechas, superado el anticlimático parón de selecciones de septiembre, no existe la sensación real de que la temporada ha comenzado realmente. Pero se acaba este martes. Porque empieza la Champions.
Son estos martes y miércoles de fútbol continental los que de verdad le dan al fútbol la sensación de regreso a la rutina, mientras por las ventanas se empiezan a sentir algunas tormentas, unos cuantos graditos menos, los árboles ya empezando a pelarse sin remedio. El cosquilleo pensando en la victoria de tu equipo, la saliva brotando por la derrota del rival, la curiosidad por qué estará haciendo aquel equipo inglés o italiano del que apenas conoces un puñado de nombres propios.
Los argumentos del Manchester City
La Champions seduce porque activa todas esos instintos y porque cada nueva edición lleva a la mente a engarzar el inminente reinicio con los recuerdos de la anterior. En este caso, con un Manchester City arrollador, campeón de todo el curso pasado, la plenitud tan largamente buscada por Pep Guardiola, que alcanzó al fin la excelencia gracias a la adición a su proyecto de ese Erling Haaland que todo lo puede y que acabará el año levantando el Balón de Oro.
El City, que se estrena el martes recibiendo al Estrella Roja, arranca esta Champions como favorito indiscutible para repetir éxito. Este verano ha perdido a Gündogan y Mahrez, pero suma a Gvardiol, Kovacic, Nunes y Doku para tratar de convertir su reinado en imperio. Y, sobre todo, ahí siguen los Haaland, Bernardo Silva, Grealish, Rodrigo y el ahora lesionado De Bruyne para sostener su candidatura en lo más alto del escalafón continental.
Los cinco equipos españoles
Los equipos españoles, cinco este año, celebran la suerte de no tener que preocuparse del City al menos hasta la fase de eliminatorias. Especialmente un Real Madrid que naufragó en las pasadas semifinales ante Guardiola y los suyos. El equipo blanco (que arranca recibiendo el miércoles al Union Berlín), por tradición, historia y rendimiento (líder de LaLiga con pleno de victorias) se sitúan también como uno de los favoritos, con la duda de si la escasez de delanteros le acabará pasando factura, pero con la seguridad que desprende el recién llegado Jude Bellingham.
El Barça, por su parte, se presenta en esta Champions presionado por su pasado reciente. Lleva dos años cayendo en la fase de grupos y eso es intolerable para un club como el azulgrana. Superar este curso esa barrera es una obligación inexcusable para un Xavi que cuenta con los refuerzos de Gündogan, Joao Félix y Cancelo para buscar el éxito. El Amberes, este martes en Montjuic, es el primer escollo.
También el Atlético se siente obligado a alcanzar los octavos tras ser el último de su grupo el curso pasado. Deja muchas dudas la plantilla de Simeone, más tras la salida de Carrasco con el mercado cerrado y la grave lesión sufrida por Lemar este fin de semana. Pero no puede haber excusas con un grupo con Feyenoord, Celtic y Lazio, su primer rival, este martes en Roma.
Para Sevilla (clasificado como campeón de la Europa League) y Real Sociedad hay menos presión, aunque ambos deberían estar en la ronda de octavos de la competición. Ambos debutan el miércoles: los andaluces recibiendo al Lens y los vascos al Inter de Milán, vigente subcampeón.
Arsenal, Bayern, PSG…
Fuera de nuestras fronteras, tres equipos merecen una mención especial. En ausencia de Liverpool y Chelsea, el Arsenal aparece como el otro candidato inglés más solvente. Experimentó un crecimiento brutal el curso pasado con Mikel Arteta y ahora aspira a afianzarlo también en la Champions. Menos medio da a priori el siempre turbulento Manchester United.
El Bayern, por descontado, es otro de los favoritos. Ha perdido la estabilidad institucional de la que siempre presumió el gigante alemán, pero la incorporación de un artillero como Harry Kane refuerza su candidatura al título. Este miércoles protagoniza, frente al Manchester United, el duelo más atractivo de la primera jornada.
Completa la lista de favoritos (con permiso de Nápoles o Inter) el PSG. El equipo ahora entrenado por Luis Enrique parece vivir en una eterna transición, sin Messi y Neymar, pero con un Mbappé que vuelve a estar en esa fase de la temporada en la que parece querer ser líder generacional del conjunto parisino: mañana, Dios dirá. Su tibio arranque de temporada (ocho puntos en cinco partidos) no invita al optimismo, pero es de prever que los franceses vayan a más conforme avance el otoño.