Al menos cuatro militares han muerto, entre ellos un comandante, tras un supuesto ataque con drones ejecutado por Turquía contra el campamento de Qamishly, cerca de la ciudad siria de Al Hasakah, en el norte del país, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Ademas, durante el ataque han sido heridos tres miembros de la policía local kurda, los Asayesh, y otros dos civiles.

Según datos del Observatorio, el número de ataques turcos contra el norte y el noreste del país es de 49 desde que comenzó 2023, dejando al menos 62 muertes, entre los que hay 13 civiles, y unos 57 heridos.

El Ejército de Turquía ha llevado a cabo varias ofensivas en Siria contra las milicias kurdo-sirias Unidades de Protección Popular (YPG), vinculadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado por Ankara como un grupo terrorista y objeto de numerosas operaciones de seguridad tanto en el este de Turquía como en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí desde que quedara roto en 2015 el alto el fuego entre las partes.