Al enésimo infortunio en forma de lesión, muy grave en este caso, le ha seguido un «movimiento de jugadores parados», definición de Álvaro Cervera, en las oficinas del Carlos Tartiere durante la semana. El golpe ya ha sido asimilado por los rectores del club, que ahora valoran la posibilidad de fichar a alguien que reemplace al madrileño. El club puede acogerse a una norma de la Liga para fichar fuera de plazo, solo en el caso de jugadores libres, y en la entidad se valoran las ventajas e inconvenientes de traer a un futbolista parado.

La situación a la que se enfrenta el club es idéntica a la de pretemporada con Álex Millán. En el caso de lesiones graves, La Liga te permite fichar un reemplazo, empleando el 80% de la ficha del futbolista infortunado en ampliar tu tope. Para acogerse a esta vía, el Oviedo debe solicitar un informe médico a la comisión médica de La Liga para certificar que es una lesión de larga duración, además de tramitar la baja federativa. Debe hacerlo dentro de los 20 días posteriores al incidente que provoque el infortunio. Y, tras hacerlo, el club dispondrá de 15 días para inscribir un nuevo futbolista. En total, el Oviedo tendría unos 35 días para fichar un sustituto a Mario. Cumpliendo todos los trámites, el club azul vería cómo se amplía el tope un 80% del sueldo del lesionado.

En el caso de que el mercado no ofreciera oportunidades interesantes o que el club decidiera no moverse, aún quedaría la opción de esperar a enero y ahí sí fichar. El problema es que desaparecería la ayuda del 80% de la ficha de Mario, pero el club mantiene esa alternativa abierta ya que se dejó espacio salarial al cierre del mercado de verano (no agotó el límite impuesto por la Liga) y además tendría la ventaja de poder incorporar a futbolistas con contrato en otro club. O sea, jugadores rodados.

Esa es la disyuntiva a la que se enfrenta el Oviedo en estos momentos: fichar ya o esperar a enero. Preguntado por la situación ayer, Cervera mostró sus dudas sobre la conveniencia de traer a un jugador sin equipo. «Un futbolista parado no es una solución inmediata porque llevan sin jugar varios meses. Hay que pensárselo mucho. También si plantearte hacerlo con un futbolista más polivalente que no sea solo lateral…», expuso el en la sala de prensa del Tartiere. El debate, pues, está sobre la mesa.

El Oviedo valora pros y contras, mientras a la oficina empiezan a llegar ofrecimientos de los agentes. Poder colocar a un futbolista sin contrato en un club apetecible como el Oviedo es un caramelo. De ahí las múltiples llamadas.

Así han llegado propuestas como la de Jordi Calavera, lateral derecho de 28 años sin equipo tras su paso el año pasado por el Lugo. No es una operación que a priori le seduzca a la entidad carbayona. Un perfil más interesante es el de Rui Filipe Caetano Moura, Carraça, de 30 años, que busca equipo tras rescindir en agosto con el Oporto. Carraça puede actuar en los dos laterales y la temporada pasada disputó 26 partidos en el Gil Vicente, de la primera división portuguesa, donde actuó cedido por el Oporto. Como en todos los casos de jugadores libres, el principal problema radica en la inactividad de este perfil de futbolista, lo que no les convierte en soluciones inmediatas.

Efectos colaterales. Otra consecuencia directa de la lesión del ex del Rayo apunta directamente a las condiciones de su contrato. El madrileño se comprometió con el Oviedo el pasado verano, después de que el conjunto vallecano le cerrara las puertas. Firmó un contrato con los azules de un año más otro condicionado a objetivos: 25 partidos disputando al menos 45 minutos. Ahora, será imposible alcanzarlos y deberá ser el Oviedo y el futbolista los que decidan si amplían ese vínculo o no.

El enésimo infortunio en forma de lesión, muy grave en este caso, le siguió un «movimiento de jugadores parados», definición de Álvaro Cervera, en las oficinas del Carlos Tartiere durante la semana. El golpe ya ha sido asimilado por los rectores del club que ahora valoran la posibilidad de fichar un futbolista que reemplace al madrileño. El club puede acogerse a una norma de la Liga para fichar fuera de plazo, y que sea un jugador libre, y en la entidad se valoran las ventajas e inconvenientes de traer a un futbolista parado.

La situación a la que se enfrenta el club es idéntica a la de comienzos de pretemporada con la lesión de Álex Millán. En el caso de lesiones graves, La Liga te permite fichar un reemplazo, empleando el 80% de la ficha del futbolista infortunado en ampliar tu tope. Para acogerse a esta vía, el Oviedo debe solicitarlo a la patronal, que evalúa el caso en un comité médico antes de dar el visto bueno. El club tiene 20 días para presentar la solicitud y las pruebas pertinentes. Hay un matiz importante: el plazo se aplica a la solicitud, pero no al fichaje del sustituto.

Es decir, dentro de estos 20 días el Oviedo debe pedir que le amplíen el tope salarial (el 80% de la ficha de Mario) pero tiene dos posibilidades: fichar un reemplazo de forma inmediata (jugador en paro) o esperar al mercado de invierno, donde se mantendría ese incremento del tope y podría optar a futbolistas con contrato en otro equipo. Como el club se dejó espacio salarial respecto al mercado de verano (no agotó el límite salarial impuesto por la Liga), supondría un estirón interesante a la hora de buscar un jugador.

Esa es la disyuntiva a la que se enfrenta el Oviedo en estos momentos: fichar ya o esperar a enero. Preguntado por la situación ayer, Cervera mostró sus dudas sobre la conveniencia de traer de inmediato a un jugador sin equipo. «Un futbolista parado no es una solución inmediata porque llevan sin jugar varios meses. Hay que pensárselo mucho. También si plantearte hacerlo con un futbolista más polivalente que no sea solo lateral…», expuso el entrenador en la sala de prensa del Tartiere. El debate, pues, está sobre la mesa.

El Oviedo valora pros y contras, mientras a la oficina empiezan a llegar ofrecimientos de varios agentes. Poder colocar a un futbolista sin contrato en un club apetecible como el Oviedo es un caramelo. De ahí las llamadas con ofrecimientos variados.

Así han llegado propuestas como la de Jordi Calavera, lateral derecho de 28 años sin equipo tras su paso el año pasado por el Lugo. No es una operación que a priori le seduzca a la entidad carbayona. Un perfil más interesante es el de Rui Filipe Caetano Moura, Carraça, de 30 años, que busca equipo tras rescindir en agosto con el Oporto. Carraça puede actuar en los dos laterales y la temporada pasada disputó 26 partidos en el Gil Vicente, de la primera división portuguesa, donde jugó cedido por el Oporto. Como en todos los casos de jugadores libres, el principal problema radica en la inactividad de este perfil de futbolista, lo que no les convierte en soluciones inmediatas.

Efectos colaterales

Otra consecuencia directa de la lesión del ex del Rayo apunta directamente a las condiciones de su contrato. El madrileño se comprometió con el Oviedo el pasado verano, después de que el conjunto vallecano le cerrara las puertas. Firmó un contrato con los azules de un año más otro condicionado a objetivos: 25 partidos disputando al menos 45 minutos. Ahora, será imposible alcanzarlos y deberá ser el Oviedo y el futbolista los que decidan si amplían ese vínculo o no.