Dijo Baraja que Mestalla es el motor del Valencia. Qué verdad tan grande. Que el estadio responda al peor mercado de la historia con la mejor entrada de la temporada es emocionante. Llena de orgullo ver cómo la afición se hace más grande a medida que Peter Lim hace al club más pequeño. Lo que se vivió ayer en el estadio fue una exhibición de músculo del valencianismo, una demostración de apoyo incondicional al Pipo y sus chicos y un aviso a Meriton en plena fiesta de fútbol y goles. Que a nadie del club se le ocurra sacar pecho por los tres goles al Atlético o los nueve puntos de este arranque liguero. Cuanto mejor vaya al equipo más se protestará. Porque más dolerá la dejadez y el conformismo de un dueño que ha abandonado al equipo a su suerte sin inversión ni compromiso. Afortunadamente, está en manos de Baraja. El 3-0 vale más que tres puntos. Es la confirmación de que el Pipo sacará mucho rendimiento a lo poco que tiene. Qué mérito, Rubén. ¡Qué cara, Peter!