Una de las condiciones que ERC ha puesto encima de la mesa de negociación de la investidura más allá de la amnistía es la de acabar con el déficit fiscal. El ‘president’ Pere Aragonès ya advirtió a la Moncloa que su vocación no es sentarse con el resto de autonomías para abordar un nuevo modelo de financiación, sino que lo que quiere el Govern es una relación bilateral. En este contexto se enmarca la propuesta que acaban de hacer públicos los republicanos: una ley de financiación «singular» que permita a la Generalitat recaudar todos los impuestos mientras Cataluña no sea independiente.
Una comisión de expertos ha estado analizando en los últimos meses, por encargo de los republicanos, la deuda histórica del Estado con Cataluña. Es a partir de sus conclusiones que ERC considera que la única vía para que la fiscalidad revierta en sus ciudadanos es que la administración catalana recaude todos los impuestos que se generen a nivel territorial. Según especifican los republicanos en un comunicado, se ha ido trabajando con los grupos parlamentarios para tratar de alcanzar una entente en el Parlament, donde han sido registradas las conclusiones de dicha comisión, que aspiran a que puedan servir como «base del acuerdo».
«El déficit fiscal es una de las prioridades de ERC para encarar las posibles negociaciones de cara a la investidura del gobierno español, así como el traspaso de Rodalies», afirma el partido de Oriol Junqueras, que también hace referencia a la petición de amnistía y autodeterminación. De hecho, una de las vocaciones de los republicanos es evidenciar que, más allá de situar como prioridad la resolución del conflicto político, también ponen encima de la mesa avances de tipo económico y social.
Cancelar la deuda pública
Las conclusiones presentadas por ERC incluyen también «medidas de reparación de la deuda histórica», que argumentan que se trata de una «corrección para compensar la infrafinanciación sufrida a lo largo de décadas», ya que, precisan, el nuevo modelo de recaudación solo corregiría el déficit desde la entrada en vigor de la norma. Recuerdan, de hecho, que uno de los comparecientes en la comisión cifró el agravio acumulado en 456 mil millones de euros desde 1986.
La apuesta pasa por «cancelar la deuda pública» de la Generalitat respecto del Estado, cumplir con la disposición adicional tercera del Estatut para «compensar las inversiones presupuestadas y no ejecutadas entre 2014 y 2023» y revertir la «infrafinanciación estructural» en el ámbito de la sanidad. Condonar parte de deuda pública de las autonomías fue una de las apuestas que deslizó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a finales de julio para allanar el terreno de la investidura.
Añade ERC que, si Cataluña logra ser independiente, el Estado deberá «compensar las futuras pensiones» de las persones que se jubilen porque la aportación catalana a la seguridad social ha sido «mucho más grande» que las prestaciones recibidas.