El cofundador de Microsoft Paul Allen falleció en octubre de 2018 del cáncer que le había apartado de la compañía a mediados de los 80. Pudo disfrutar de una enorme fortuna, que le permitió encargar al astillero alemán Lürssen un superyate de exploración de más de 126 metros de eslora. Entregado en el año 2003, fue bautizado como Octopus, aunque en 2021 fue sometido a un proyecto de reforma.

Consignado por Davila, recalará durante más de 24 horas al abrigo de la ría de Vigo, previsiblemente para resguardarse del temporal. Su entrada está prevista para primera hora de la mañana de este lunes y partirá a mediodía del martes, para cuando los muelles de Trasatlánticos y el Tinglado albergarán la inédita quíntuple escala de cruceros.

Cubierta del «Octopus. CHARTER INDEX


Con un coste estimado en unos 285 millones de dólares, el barco fue vendido a un propietario anónimo hace dos años y está disponible para alquiler por 2,35 millones de euros a la semana. Más asequible que el también imponente Renaissance construido por Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard) –con 3 millones semanales por el charter–, y que todavía permanece en Beiramar.

El Octopus se construyó bajo el diseño de exteriores de Espen Øino, mientras que el interior fue ideado por Jonathan Quinn Barnett. Dispone de dos helipuertos, un robot (remoted operated vehicle o ROV) y un submarino con capacidad para 10 personas. Este equipamiento permitió a Allen localizar la proa del acorazado japonés Musashi en el archipiélago filipino a unos mil metros de profundidad.