El Valencia recibe en Mestalla al Atlético de Madrid en el primer partido delante su público tras el cierre de mercado. Desde el último duelo ante Osasuna hasta el enfrentamiento contra los rojiblancos han pasado muchas cosas. Incluido el lamentable vídeo de Layhoon en el que Meriton ya asume que el objetivo número uno es la permanencia. No sorprende por la confección de plantilla pero sí por la naturalidad que le ha dado la propiedad a la actualidad valencianista. Pero lejos de ese ruido, Baraja y los suyos tienen que centrarse en sumar puntos para lograr esa meta cuanto antes. Del 6 de 6 inicial se pasó al 0 de 6 siguiente y de nuevo volvieron las urgencias por encontrar la calma. Complicado visto lo visto en Mendizorroza en un partido en el que se evidenció el escaso fondo de armario que tiene el Pipo. Más difícil será ante el Atlético de Madrid, probablemente el equipo más en forma en España en este 2023, más ofensivo que nunca y con la sensación de aguantar incluso las bajas como la de Carrasco o la lesión de Koke. El examen es más que complicado.

A pesar de todas esas dudas, al Valencia de Baraja sí se le puede reconocer una cosa. No es un equipo que sufra goleadas en contra -al menos hasta la fecha- y se rompa por completo durante los partidos. Compite casi siempre más allá de las carencias de calidad y de profundidad de plantilla. Y eso lo deberá volver a demostrar ante un equipo que hace unas jornadas le metió 7 al Rayo Vallecano en su propio campo. El técnico, eso sí, tiene que volver a tener claro un once que ante el Alavés no funcionó, algo que él mismo reconoció. El pivote será únicamente para Pepelu y, como se vio en Mendizorroza, sin Diakhaby en el medio al equipo le falta algo más en el robo. Pero el francés tiene que arrancar sí o sí desde el eje de la zaga y todo apunta a que lo hará junto a Mosquera por los problemas físicos que tiene Paulista y las dudas con Cenk.

El doble lateral está ya casi descartado a pesar del nivel del rival porque ante el Alavés no funcionó. De hecho el gol llegó por esa banda, algo que evidencia que el bloque no tiene controlado ese sistema. Por otra parte, uno de los grandes problemas hasta la fecha ha sido el acompañante del 9. Todo apunta a que Hugo Duro será de nuevo de la partida a pesar de la llegada de Yaremchuk y en estas jornadas el jugador que ha tenido más cerca ha estado algo más ‘gris’. Le ocurrió a Almeida y también a Javi Guerra, quien ha rendido mucho más como interior largo. Por su parte, Fran Pérez y Diego López serían una vez más los extremos aunque en el caso del asturiano, su facilidad para meterse por dentro hará que con casi total seguridad Gayà pase a cubrir el carril como carrilero izquierdo en muchos momentos, a pesar de que Nahuel Molina, carrilero rival, también acostumbra a tener muchísima profundidad por su perfil.

Por su parte, Baraja, que destacó en la previa el calor de Mestalla, verá el estadio al completo tras los dos partidos de sanción.