“Ecofin, esta cumbre es un hito histórico que cambiará las relaciones entre Europa y América Latina”. Así definió, en los días previos, a preguntas de El Correo Gallego, de Prensa Ibérica, la vicepresidenta primera y ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, la reunión informal del Ecofin que reunió durante la jornada de ayer y la mañana de hoy a los ministros de Economía y Finanzas de sesenta estados que representan en torno al 14% de la población y el 21% del producto interior bruto (PIB) mundial.
Y de esta forma lo reiteró en la rueda de prensa posterior al encuentro entre los ministros europeos, latinoamericanos y caribeños, además del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “Un encuentro sin precedentes”, lo definió, en el que se puso de manifiesto el consenso unánime sobre la necesidad de reforzar el multilateralismo y de “continuar avanzando juntos entorno a esta agenda”.
Esta agenda, no es otra que la de la estrategia europea del Global Gateway, mediante la cual la Unión Europea invertirá 45.000 millones de euros que serán ejecutados de aquí a 2027 en diferentes proyectos entorno a tres ejes fundamentales: el verde, el digital y de reducción de las desigualdades y de desarrollo social.
Mediante el cual, se puede decir que, la Unión Europea exporta a la región al otro lado del Atlántico, el plan de resiliencia que tan buen resultado dió en el viejo continente para hacer frente a la crisis derivada de la pandemia global de la Covid-19.
Profundo agradecimiento
A su llegada en la mañana de ayer a la reunión, el presidente del Banco de Desarrollo de America Latina y el Caribe (CAF), Sergio Díaz-Granados; y el ministro de Finanzas de San Vicente y las Granadinas –país que en este momento ejerce la presidencia pro-témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC)-,Camillo Gonçalves, recalcaron la importancia de que durante su estancia en Santiago de Compostela se avanzara en una mayor concreción acerca de los proyectos que se llevarán a cabo en el marco de la estrategia que ya había sido comunicada en la cumbre entre ambos organismos transnacionales de julio.
Y así fue, serán 170 proyectos que llegaran en mayor o menor medida a todos y cada uno de los 33 países de la región. Alguno de ellos incluso, según avanzaron en la rueda de prensa posterior al encuentro, como el de la línea 2 de metro en la ciudad colombiana de Bogotá se encuentra en un avanzado estado de desarrollo inclusive con el interés del sector privado en la misma.
“Hemos hablado de proyectos reales y hemos mostrado la determinación de contar con un marco de gobernanza para que estes se cumplan”, apuntó Calviño. Mediante una metáfora referida al lugar en el que tuvo el encuentro, la número dos del Gobierno español apuntó que “ la reunión de hoy es la primera piedra para construir esta capilla que resultará en una catedral que servirá para financiar el crecimiento sostenible y un mundo mejor para las generaciones venideras”.
Tanto los dos representantes ya mencionados como Ilan Goldfjan, presidente del BID, agradecieron a este respecto a la vicepresidenta española y su equipo por el intenso trabajo durante los últimos meses en la misión de que “la Presidencia española de la Unión Europea no durara únicamente un semestre y tuviera una pervivencia en el tiempo y se ha hecho dando contenido a la reunión de julio”, sentenció Gonçalves.
Refuerzo de la red financiera global
El segundo asunto tratado en el encuentro entre los responsables de las carteras de Finanzas a un lado y otro Atlántico fue el de la necesidad de reforzar la red financiera global.
Un asunto que la crisis derivada de la pandemia del Covid-19 y la actual situación inflacionista a nivel global debido a la invasión rusa de Ucrania han puesto sobre la mesa. Los estados de la CELAC consideran en su caso todavía más necesaria debido a las continuas contingencias climáticas que azotan a la región. No obstante, este se trata de un debate todavía en ciernes que se continuará discutiendo, por ejemplo, en la Asamblea General de Naciones Unidas de la próxima semana.
Una lectura geopolítica
Los acuerdos a los que llegó la UE con la CELAC tienen también una clara lectura geopolítica. Y es que el organismo comunitario se encuentra en este momento en un proceso inversionista con el fin de ofrecer resistencia a la todavía creciente presencia e influencia de China en todo el mundo. En este contexto, además de la estrategia Global Gateway.
Tras la última reunión del G-20 celebrada en Nueva Dehli a principios del mes de septiembre, tanto la Unión Europea como Estados Unidos acordaron una nueva serie de inversiones que pretende promover nuevas conexiones de transporte, energéticas y digitales entre el viejo continente, y en este caso, la India y Oriente Próximo