El GP de Singapur de F1 es conocido como un ‘infierno’ para los pilotos. Es uno de los trazados para los que los pilotos de F1 se preparan a conciencia. De hecho, no es un secreto que Carlos Sainz se prepara año tras año pedaleando con un rodillo en la sauna, a más de 50 grados, para acostumbrarse a condiciones parecidas a las que se va a encontrar dentro del cockpit de su coche en el Circuito de Yas Marina. Las condiciones son extremas y la hidratación es algo esencial durante la carrera. la complejidad de esta cita para todos los pilotos de la parrilla es máxima. Y si a ello le sumas ser piloto ‘rookie‘, la cosa aún se complica más. Pero precisamente, un novato de la categoría, el estadounidense Logan Sargeant, le añadirá aún más dificultad a esta hazaña: va a pilotar sin beber agua dentro de su coche. Una temeridad.
Un reto extremo
Imagínense pilotar en un circuito tremendamente técnico, entre muros, a toda velocidad, sin poderse permitir un solo error que se podría convertir en un accidente, y hacerlo dentro de un habitáculo en el que la temperatura es aún más elevada, sentado delante de un motor de 1.000 cv, embutido dentro de un mono ignífugo. Y además, hacerlo a más de 30 grados de ambiente, con una humedad de un 75%. El piloto suda y la humedad es tal que el sudor no es capaz de evaporarse. La sensación de pilotar mojado, en una olla a presión, con la tensión extra de no poder fallar en un trazado muy complicado que no da lugar para el respiro, ya de por sí es todo un reto para cualquier piloto, incluso para los más preparados y aquellos que más calidad tienen en sus manos. Pero para Logan, el reto será aún más complejo.
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«No me hidrato durante la carrera»
Logan Sargeant reveló el pasado jueves que no usa nunca el sistema de bebida integrado en su coche, con una pajita en el casco, mientras pilota en los Grandes Premios de F1. Se trata de un sistema esencial para que los pilotos puedan mantenerse hidratados mientras pilotan, pero Sargeant dijo que no se siente cómodo usándolo y no lo ha hecho durante las 14 primeras carreras del año. Pero fue más allá, asegurando que no lo iba a hacer tampoco en Singapur.
«Vivo con el hecho de que me hidrato antes de la carrera. Creo que en términos de temperatura pura, no es tan malo como otros lugares a los que vamos. Es simplemente la humedad lo que te afecta, por eso hacemos un entrenamiento de humedad. Creo que lo más importante es la deshidratación durante la carrera. Personalmente no bebo, así que tengo que vivir con ello durante la carrera. Pero no creo que haga más calor que Miami. Creo que Miami es incluso más húmedo, para ser honesto. Entonces, creo que todo se reduce a una característica de la pista: es bastante continua (todo el rato es muy técnica y no tiene largas rectas) y eso es lo que la hace tan difícil», comentó Sargeant.
En este sentido, el estadounidense aseguró que su técnica para afrontar este reto físico será la de hidratarse bien antes de la carrera. Aunque habrá que ver si eso es suficiente. En la historia del GP de Singapur de F1 ya se ha visto a algún piloto salir más que exhausto del monoplaza. Logan Sargeant deberá ir con mucho cuidad para mantener la hidratación de su cuerpo dentro de los límites de seguridad para no desfallecer mientras pilota y causar un accidente.
Antes de cada sesión, los pilotos centran parte de su trabajo en hidratar su cuerpo. Es normal ver a todos ellos llevando un chaleco refrigerante para que baje la temperatura de su cuerpo, así como toallas congeladas en el cuerpo. Además, los pilotos también beben agua o bebidas isotónicas frías. Y después de cada sesión, la mayoría se mete en un cubo de agua repleto de hielo, con agua muy fría para bajar lo más rápido posible la temperatura central para que el cuerpo pueda recuperarse a mayor velocidad tras el esfuerzo realizado.
Logan Sargeant deberá aguantar 62 giros al máximo nivel, clavando tiempos a la milésima en un deporte en el que el más mínimo fallo supone una enorme pérdida de rendimiento que queda reflejada en los datos. 62 vueltas al 100%, sin aflojar, un total de 306.143 kilómetros. ¿Reto o temeridad? Solo Logan tiene la respuesta.