Los servicios de Urgencias hospitalarios viven tiempos complicados. La pandemia de coronavirus tensó los servicios sanitarios, pero tras aquel episodio, los departamentos de emergencias siguen experimentando un aumento de la demanda que empezó hace ya una década y que tiene varias causas. Ante esta situación, una de las soluciones que se abre paso es el avance de la tecnología y, concretamente, su aplicación en sistemas de urgencia digital, especialmente en casos situaciones de menor necesidad de emergencia y en los asociados a patologías crónicas, que en algunos casos suponen el 75% de las visitas en Urgencias.

El incremento de la presión sobre los servicios de Urgencias no es solo una consecuencia de la pandemia de coronavirus que afectó a todo el planeta, especialmente entre 2020 y 2021. Es una tendencia que viven muchos países, entre ellos España, en la última década, y que encuentra explicación en varios factores, como la reducción de recursos en Atención Primaria, el aumento de las listas de espera para ver a especialistas o para ser intervenido quirúrgicamente o la prevalencia de enfermedades crónicas.

Más visitas a Urgencias

Según el informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035, la carencia de profesionales irá en aumento en los próximos años: en el próximo lustro habrá un déficit de 9.000 médicos, que se doblará hasta los 18.000 en 2035. Y este problema afectará con gravedad a los urgenciólogos, que en poco más de una década serán el colectivo más envejecido: el 53,2 % tendrá más de 50 años y, el 15,7 %, entre 60 y 65, tal y como alerta la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencia (Semes).

Las cifras no son mucho más optimistas en Atención Primaria, la primera línea de batalla sanitaria que podría frenar la tasa de casos leves o crónicos que recurren a las Urgencias. En marzo de 2022, el Foro de Atención Primaria avisaba de que la Sanidad Pública tenía un déficit de 4.720 médicos de familia y 1.304 pediatras, una situación que repercute en la saturación de Urgencias, dado que muchos pacientes se ven disuadidos a la hora de pedir cita con su médico de cabecera y prefieren acudir a la vía rápida que ofrece el hospital.

El resultado está a la vista en las cifras. De media, los servicios de Urgencias atienden un 20% más de casos de los que recibían en 2019, antes de la pandemia, y en algunas comunidades autónomas la cifra se eleva hasta un 40%. En 2022, algunos hospitales de la Comunidad Valenciana superaron las 500 visitas de media a Urgencias cada día y el sistema regional registró 2,45 millones de visitas a estos servicios: más que en 2021 y marcando el récord de los últimos nueve años. En la Comunidad Valenciana, de los 6.174 pacientes diarios en sus Urgencias, solo el 8% necesitaron hospitalización.

En Madrid, los datos que ofrece los servicios de Urgencias de los hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña (Sermas) -los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General Villalba- son también ilustrativos. Estos centros suman unas áreas de referencia de un millón de habitantes y atendieron en 2022 a 623.000 pacientes, un 13,9% más que dene su máximo histórico, registrado en 2019. Sin embargo, más de un 750 por ciento de las visitas se debieron a procesos crónicos y menos emergentes, clasificados como 4 o 5 en la escala Manchester -niveles de situación menos emergentes en este sistema homologado de categorización de riesgo clínico y priorización de pacientes-.

El uso de la telemedicina

Con este escenario, una solución que cada vez arroja mejores resultados es la implementación de la telemedicina. Uno de los casos de mayor éxito, publicado por BMJ, es el estudio dirigido por un equipo internacional de investigadores de Nuttfield Trust, que siguió a 3.230 pacientes con enfermedades crónicas durante un año, en lo que fue uno de los mayores estudios sobre telemedicina realizados hasta ahora.

Los pacientes fueron divididos de manera aleatoria en dos grupos: uno recibió equipos de telemedicina y formación para usarlos en casa y otro recibió la atención habitual. El número de pacientes que tuvo que ser atendido en el hospital fue cinco puntos menos en el grupo con telemedicina y la mortalidad fue de 4,6% en el grupo de estudio frente al 8,3% en el grupo de control, lo que equivale a 60 vidas en 12 meses. Del mismo modo, se redujeron los ingresos hospitalarios per cápita en el primer grupo, así como la duración media de la estancia hospitalaria.

En España, destaca la implementación del Circuito de Urgencia Digital que hizo, en marzo de 2021, la red de hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña (Sermas) -los anteriormente citados cuatro hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General Villalba-– a través de su Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO), con el objetivo de ofrecer alternativas innovadoras al aumento de la demanda en Urgencias al tiempo que se mantiene la excelencia en la oferta asistencial.

“Nuestro objetivo era reducir el número de visitas a las Urgencias hospitalarias de patologías crónicas y menos emergentespotencialmente innecesarias, así como los tiempos de espera y la carga clínica en ellas, midiendo la tasa de ocupación, el número de pacientes atendidos por hora y la duración media de la estancia en estos servicios, entre otros parámetros»”, explica el Dr. Jorge Short, subdirector médico de la Fundación Jiménez Díaz, coordinador de Urgencias de la citada red asistencial y promotor de la iniciativa.

Circuito de Urgencia Digital

El proyecto del Circuito de Urgencia Digital se basa en dos vías de entrada para los pacientes: la llamada telefónica desde fuera del hospital o la videollamada desde el propio centro hospitalario. En el primer caso, el paciente puede llamar a un teléfono indicado en el apartado ‘Urgencia Digital’ de su Portal del Paciente y será valorado telefónicamente por un médico de Urgencias. Si el médico determina que el paciente no necesita atención presencial, pero requiere una consulta con un especialista o pruebas adicionales, gestionará su realización y el paciente será dado de alta del Servicio de Urgencias, al igual que en una valoración presencial. En caso de que se recomiende la atención presencial, el médico coordinará con sus compañeros en el hospital para seguir el proceso de atención.

El Circuito de Urgencia Digital ofrece un nivel de satisfacción muy alto, superior en muchos casos al de las atenciones presenciales

La segunda vía de entrada es a través de la videollamada desde el servicio hospitalario. Esto se aplica a pacientes que se han desplazado al centro por problemas de salud menos urgentes y crónicos. Estos pacientes, tras ser valorados en triaje por Enfermería, serán informados de que serán atendidos por un médico del equipo de Urgencias a través de una videoconsulta -que no se graba ni queda registrada; tampoco en el caso de la llamada telefónica-. Durante esta valoración, el paciente estará acompañado por profesionales asistenciales del servicio, lo que garantiza una atención cercana y efectiva.

Esta modalidad de atención virtual ha demostrado ser eficaz, ágil y ha generado una alta satisfacción tanto para pacientes como para profesionales médicos. Beneficia a los pacientes al evitar desplazamientos innecesarios y ofrecer una atención similar a la presencial. Además, resulta atractiva para los facultativos, ya que facilita el teletrabajo y la adaptación a situaciones profesionales o personales. Por otro lado, permite una mejor optimización de procesos y recursos para las instituciones, ya que un solo médico puede atender a pacientes de diferentes centros simultáneamente.

Resultados avalados por NEJM Catalyst

El Circuito de Urgencia Digital de Quirónsalud ha recibido respaldo por parte de la prestigiosa revista científica NEJM Catalyst. Tras dos años y medio de implementación y con más de 60.000 pacientes que han querido ser atendidos a través de este circuito, los resultados en salud, eficacia y satisfacción de pacientes y profesionales contrastados en el artículo Aprovechamiento de la telemedicina para reducir esperas en los Servicios de Urgencias: el Circuito de Urgencia Digital de Quirónsalud publicado por la revista del grupo NEJM (New England Journal of Medicine) confirman el éxito del sistema.

Este proyecto ha evitado más de 7.360 visitas presenciales innecesarias a los servicios de Urgencias a través de llamada telefónica y ha reducido en 59 minutos la duración total de la estancia en estos servicios para todos los pacientes, tanto los valorados de forma convencional como a través de esta iniciativa.

Los usuarios han recibido esta alternativa de manera muy positiva, con una tasa de aceptación superior al 95 por ciento y un “nivel de satisfacción muy alto, superior en muchos casos al obtenido en las atenciones presenciales”, explica el doctor Short, y en el 85% de los casos los pacientes fueron atendidos en los primeros 30 minutos tras el triaje.

Desde el punto de vista clínico, se ha registrado una tasa de reingreso en el servicio de menos del 1 por ciento en las siguientes 72 horas de la atención, «lo que confirma que el proyecto es una alternativa segura para proporcionar a los pacientes convenientemente seleccionados una atención de calidad en Urgencias», explica el experto de la Fundación Jiménez Díaz y coordinador de Urgencias de esta red hospitalaria.