El rey de España, Felipe VI, se ha convertido este sábado en testigo de excepción de la boda de su ahijado, Felipe López, que se ha celebrado en la iglesia de Deva. El joven, afincado en Gijón desde pequeño, ha contraído matrimonio con la gijonesa Lorena Meana, vecina de siempre de la parroquia de Deva. De ahí la elección de este templo para una ceremonia que ha estado oficiada por el párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta con la presencia de Celso González, el cura de Deva, que se jubila mañana.