El jefe negociador huthi, Mohamed Abdulsalam, ha confirmado que una delegación ha partido este jueves a Riad en un avión privado omaní con el fin de completar la ronda de negociaciones sobre el alto el fuego para poner fin a la guerra de Yemen desatada en 2015.
Abdulsalam ha indicado que «el expediente humanitario es la razón principal en la que está trabajando la delegación», haciendo referencia a la apertura del aeropuerto y los puertos, y la liberación de presos, según ha informado la cadena de televisión Al Massira.
«Entre las materias en las que estamos trabajando están la salida de las fuerzas extranjeras y la reconstrucción de Yemen para alcanzar una solución política integral», ha agregado, en el marco de una visita de negociadores omaníes a la capital de Yemen, Saná.
El Gobierno de Arabia Saudí ha invitado a una delegación de los huthis a la capital saudí «como continuación de los esfuerzos del Reino de Arabia Saudí y el Sultanato de Omán para alcanzar un alto el fuego permanente y completo en Yemen y alcanzar una solución política sostenible aceptable para todas las partes yemeníes».
Horas antes, el presidente del Consejo Político Supremo instaurado por los huthis en Yemen, Mahdi al Mashat, ha recibido a una delegación omaní en Saná y ha indicado que «la paz sigue siendo la primera opción» en la que se debe trabajar conjuntamente.
Las partes en conflicto acordaron la puesta en marcha de una tregua que, sin embargo, los huthis y la coalición internacional liderada por Arabia Saudí se acusaron mutuamente de haber incumplido hasta octubre del año pasado, cuando expiró la última prórroga del cese de hostilidades, sin renovación posterior.
Estas constantes visitas de delegaciones — en abril Al Mashat recibió a una legación saudí– se producen en el marco de una posible tregua en la que están implicados Arabia Saudí e Irán como los dos grandes aliados internacionales del Gobierno yemení y los insurgentes huthis, respectivamente, así como Omán.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la coalición internacional encabezada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan la capital, Saná, y zonas del norte y el oeste del país.