Pedro Sánchez ha dado el pistoletazo de salida a su investidura si fracasa el próximo día 26 de septiembre la de Alberto Núñez-Feijóo. El candidato socialista considera que la actitud del líder del PP es «nociva para nuestra sociedad» porque «hace perder el tiempo a los ciudadanos». Por ello, dice, «si recibo el encargo del Jefe del Estado, me dedicaré en cuerpo y alma a tejer alianzas» para poner en marcha un Gobierno. 

Un proyecto «conciliador basado en los principios y necesidades de la mayoría social, que de respuesta a los retos de la próxima década». Todo ello con el objetivo de «garantizar la estabilidad del país» con y ejecutar un proyecto «que responda a las necesidades y a los retos de la próxima década» para que «España no retroceda a tiempos oscuros y siga avanzando. 

Sánchez ha pronunciado estas palabras en el Foro ResilientEU2030 que se celebra en CEOE, en donde ha insistido también en que «el Gobierno cuenta con instrumentos para proteger su soberanía nacional». Recuerda que el interés de inversores internacionales por nuestras empresas «es una buena noticia», pero que «el límite es la protección de nuestros legítimos intereses nacionales». 

El Gobierno «analiza detenidamente» la entrada de la saudí Stc en el capital de Telefónica con el 9,9%. Una operación que la sitúa como primer accionista de una empresa considerada estratégica para nuestro país. De ahí que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recuerde que «se garantizará que las inversiones extranjeras no supongan un control indebido» de nuestras compañías. 

Un aviso a navegantes después de que Stc ya haya comunicado que tiene intención de solicitar autorización al Gobierno para controlar el 9,9% de Telefónica sin renunciar a ninguno de sus derechos políticos. 

Precisamente, la defensa de la soberanía nacional y europea es una de las claves que el Gobierno considera claves para el futuro de la industria europea. Un asunto del que se hablará en Granada el próximo mes de octubre, donde la Presidencia española de la UE presentará cuáles son las líneas clave sobre las que debe girar la estrategia europea de aquí a 2030. 

La puesta de largo de Sánchez ha sido en la CEOE en una cita a la que no han acudido los grandes espadas de la empresa española. Ni Ignacio Galán, ni Ana Botín o Álvarez-Pallete han acudido a esta cita. Sí lo han hecho, en cambio, los presidentes de las tres empresas públicas cotizadas: Indra, Marc Murtra; Redeia, Beatriz Corredor y Enagas, Antonio Llardén. Junto a ellos han estado presentes el presidente de EY, Federico Linares; el CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle o el presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas, entre otros. 

Un encuentro en el que el presidente del Gobierno ha estado acompañado por la vicepresidenta tercera en funciones, Teresa Ribera; el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares; el ministro de Industria en funciones, Héctor Gómez; el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas y la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez.