MADRID, 15 (EUROPA PRESS)

La titular del Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid, Ana María Iguácel, tomará declaración este viernes a Julio Pacheco, el hombre que presentó a principios de año una querella por las torturas que asegura sufrió tras ser detenido en 1975 por miembros de la Brigada Político-Social entre los que se encontraba supuestamente el comisario José Manuel Villarejo.

Según informó en nota de prensa CEAQUA (Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina) el pasado agosto, la juez escuchará tanto a Pacheco como a su pareja Rosa María García Alcón –en calidad de testigo– después de que en julio se suspendiera su comparecencia por, según explicó Jacinto Lara –el abogado de Pacheco–, un cambio de instructor en la causa.

Ya entonces, el letrado advirtió ante los medios de que la suspensión de la comparecencia a última hora le «sonaba mal» porque, a su juicio, podía tratarse de «la aplicación directa de las políticas de impunidad del Estado español en relación a la falta de investigación de crímenes franquistas».

Las entidades memorialistas que impulsan este y otros casos similares esperan que ahora «no se obstaculice» la tramitación de la causa, dada su trascendencia «en la lucha contra la impunidad de los crímenes del franquismo», máxime cuando llevan «100 querellas presentadas».

En la nota, CEAQUA recordaba que la suspensión de julio «sin previo aviso» la realizó el juez de refuerzo de ese juzgado, Fernando Muñoz Leal, quien –añadía– «ofreció como única explicación que debía reexaminar la causa». Así las cosas, esperan que en esta ocasión «se tome finalmente declaración tanto al querellante como a la testigo y continúe la tramitación de la causa».

Desde la coordinadora recalcan que esta «sería la primera vez que en el marco de un proceso penal se toma declaración a un querellante que ha denunciado un delito de torturas durante el franquismo en un contexto de crímenes contra la humanidad».

EL CASO DE PACHECO

Cabe recordar que fue en mayo de este año cuando se conoció que un juzgado madrileño había admitido a trámite esa querella formulada por un represaliado del franquismo contra los cuatro miembros de la Brigada Política-Social a los que acusa de torturarle en agosto de 1975.

Pacheco, en su testimonio reflejado en la querella, recuerda que le detuvieron en su piso de Lavapiés cuando tenía 19 años, militaba en el PCE y era miembro del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).

Asegura que su detención se debió a un atentado que se había producido días antes contra un teniente. Sostiene que fue conducido a dependencias policiales donde permaneció siete días en los que -según denuncia– sufrió torturas durante el interrogatorio.

«Querían que me autoinculpara y que dijera que había estado en el comando, me acusaron de terrorismo y luego en noviembre me pasaron al Tribunal de Orden Público», indica en su querella, una de las cuatro que se anunciaron en febrero de 2023 contra una treintena de agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por delitos que van desde la lesa humanidad al asesinato y la tortura de represaliados por la dictadura franquista.

Cuando admitió a trámite la querella, la titular del juzgado acordó tomar declaración tanto a Pacheco como a la testigo y acordó, además, oficiar al Archivo Histórico Nacional para que enviara al juzgado los antecedentes documentales del caso denunciado y a la Dirección General de la Policía para que remitiera el expediente policial completo del denunciante y los datos de filiación de los cuatro policías denunciados: Álvaro Valdemoro, José Luis Montero Muñoz, José María González Reglero y José Manuel Villarejo.