El juez vincula la acción a los «grupos radicales de ideología independentista» y pide a la Policía información
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea investiga si existe relación entre los Comités de Defensa de la República (CDR) y los cuatro detenidos por tratar de sabotear La Vuelta Ciclista a España a su paso por la comarca del Solsonès, en Lleida, una acción que el juez vincula a los «grupos radicales de ideología independentista».
En un auto de este miércoles, recogido por Europa Press, el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6 oficia a la Comisaría General de Información y a la Jefatura de Información de la Guardia Civil para que informen sobre la vinculación de los cuatro detenidos con los CDR, así como si aparecen relacionados con otras investigaciones vinculadas a este grupo.
El juez recuerda que la detención de estas cuatro personas se produjo cuando «pretendían sabotear la Vuelta Ciclista a España» a su paso por la comarca del Solsonès, «derramando en la carretera C-55 unos 400 litros de una materia que, al parecer, podría ser combustible, material aparentemente combustible y deslizante».
Gadea sostiene que «esta acción frustrada se contextualiza en el marco de una campaña de boicot contra la Vuelta prolíficamente publicitada en las redes sociales por los grupos radicales de ideología independentista, aprovechando el escaparate internacional que supone la Vuelta ciclista para dar visibilidad a la causa».
Y es que, añade, «durante las semanas previas, los autodenominados CDR alentaron y propusieron en las redes sociales de forma clara y directa el boicot e interrupción de las etapas de la Vuelta que transcurrían por Cataluña».
«Estos grupos de activistas transversales de carácter independentista, surgieron en Cataluña meses antes a la celebración del referéndum del 1 de octubre de 2017, con el objetivo inicial de asegurar la celebración del mismo, tras ser ilegalizado por el Tribunal Constitucional. Los CDR presentan una organización estructurada de carácter transversal, que pretende aglutinar al conjunto del independentismo, y a la vez jerarquizada, constituida en comités territoriales, y ordenada a través de una Coordinadora Nacional», explica el magistrado.
«HECHOS MUY GRAVES»
El dispositivo, relata el juez, «constaba de dos bidones de 200 litros cada uno, rellenos de un líquido negro que desprendía un olor a aceite quemado de vehículo y carburante, unidos entre sí mediante una tubería de riego que asomaba por la parte más alta del túnel y desde donde el flujo de líquido vertería directamente a la carretera».
«A la tubería se encontraba acoplada una electroválvula de riego automático. A unos dos metros de la electroválvula se encontró, disimulada entre la vegetación, una caja pintada de verde camuflaje que contenía una batería de 12 Voltios y un temporizador», añade.
Para el juez, «se trata de hechos muy graves en los que resulta fácil apreciar el resultado lesivo que el sistema instalado buscaba ocasionar, y no resulta difícil imaginar que la voluntad de causar un daño a un indeterminado número de personas guiaba a los autores de la acción».
A su juicio, además, es «un hecho perfectamente planificado y organizado», puesto que «se basaba en un sofisticado mecanismo oculto entre la vegetación que finalizaba en la manguera que vertería el líquido sobre la citada carretera, siendo la visibilidad de este elemento el que facilitó su detección».
«La operación permitió conocer cómo los detenidos adoptaron numerosas medidas de seguridad, tales como no portar sus teléfonos móviles o utilizar senderos secundarios –de compleja transitabilidad– para llegar hasta el punto donde habían instalado el ingenio», relata Gadea.