El crimen de la Guardia Urbana ha vuelto al foco mediático después de que Netflix estrenara la serie El cuerpo en llamas inspirada en el truculento caso. En él, la guardia urbana Rosa Peral, en colaboración con su amante Albert López –otro guardia urbana–, asesina en mayo de 2017 a Pedro Rodríguez, tercer guardia urbana implicado en el suceso y expareja de Peral. El cadáver fue hallado completamente calcinado en el interior de un coche. Rodríguez estaba irreconocible.
Por este asesinato, tanto Peral como López fueron condenados a 25 y 20 años de prisión, respectivamente, por el Tribunal Supremo, la última instancia judicial a la que ascendió el caso. Pero ahora los problemas se le acumula a Rosa Peral, no sólo por su condena, sino también por la nueva dimensión pública que ha adquirido la historia debido al lanzamiento, el pasado 8 de septiembre, de la serie El cuerpo en llamas, protagonizada por la actriz Úrsula Corberó –Tokio en La Casa de Papel–.
La condenada intentó frenar el estreno de la serie por tierra, mar y aire. Fue su abogada quien presentó una demanda civil en el juzgado de Vilanova i Geltrú (Barcelona) solicitando medidas cautelares que paralizaran el estreno de El cuerpo en llamas para poder verla antes de su emisión en Netflix. Alegaba que podría vulnerar el derecho al honor de Rosa Peral. Tales cautelares no fueron concedidas por cuestiones formales y la serie se ha convertido en la más vista de la plataforma durante los últimos cinco días.
Rosa y Pedro (izquierda) y a la derecha, Albert, con quien Rosa mantenía una relación paralela.
E.E.
Ahora, sin embargo, el exitoso estreno ha abierto una puerta a que los condenados Rosa Peral y Albert López pudieran ser beneficiarios de Netflix. Esto es, que los asesinos de Pedro Rodríguez puedan haber percibido o perciban un rédito económico por El cuerpo en llamas. Un extremo que la defensa de la víctima no está dispuesta a tolerar, por lo que también ha emprendido la vía legal para evitar que Peral ingrese un euro. Una circunstancia que, hasta donde se sabe, aún no ha ocurrido.
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Pese a ello, Juan Carlos Zayas, abogado de la familia de Pedro Rodríguez, ha demandado tanto a Netflix como a Brutal Media –productora detrás del documental Las cintas de Rosa Peral, también en Netflix– pidiendo el embargo de cualquier tipo de beneficio económico pasado, presente o futuro a Rosa Peral y a Albert López.
Los supuestos beneficios
De ahí que Zayas reclame que los supuestos beneficios económicos que pudieran percibir los asesinos recaigan en los familiares de la víctima como parte de la responsabilidad civil derivada del delito que cometieron los dos guardias urbanas contra su compañero, según esgrime El Taquígrafo.
Por ello, el letrado ha preguntado a las empresas audiovisuales detrás de El cuerpo en llamas y de Las cintas de Rosa Peral si “existen o han existido acuerdos escritos o verbales con Rosa Peral y Albert López o con personas o entidades vinculadas directa o indirectamente a estos, por los cuales se hayan abonado o estén pendientes de abonar por cualquier concepto cantidades o compensaciones económicas”.
Pedro Rodríguez y rosa-peral en una imagen de archivo.
Aun así, el propio letrado ha explicado en Catalunya Radio que saben que las cuentas de Rosa Peral están en números rojos, de lo que se deduce que no ha cobrado nada de las productoras, pero que ha interpuesto la demanda en calidad preventiva. De este modo, se garantiza que si en el futuro Rosa Peral gana algún contencioso contra Netflix por la emisión de El cuerpo en llamas, que el dinero vaya a parar a los bolsillos de los familiares de Pedro Rodríguez, la víctima.
Y es que en la condena que se le impuso a Rosa Peral también tenía una parte de responsabilidad civil del crimen. En ella, se ordenó una indemnización de 450.000 euros al hijo de la víctima; 225.000 euros al padre; 100.000 euros a cada de uno de sus hermanos y 10.000 euros a su expareja. Unas indemnizaciones que la condenada no llegó a abonar por falta de fondos.
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La Audiencia Provincial de Barcelona, en consecuencia, ha estimado la demanda de la familia de Pedro Rodríguez el pasado 7 de septiembre alegando que “las retribuciones o compensaciones económicas que ambos condenados hayan percibido o estén pendientes de percibir por la explotación comercial del suceso por el que fue condenada esta causa”. La defensa de Rosa Peral, pese a ello, defiende que la condenada no ha recibido ningún tipo de retribución económica por El cuerpo en llamas o Las cintas de Rosa Peral.
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