En una reciente reunión entre Kim Jong Un y Vladimir Putin, el líder norcoreano expresó su apoyo incondicional a los esfuerzos de Rusia en el escenario global, mientras EE. UU. teme posibles acuerdos armamentísticos.

Encuentro de líderes en Vostochny

El cosmódromo de Vostochny fue el escenario de la cumbre entre Kim Jong Un y Vladimir Putin, donde ambos líderes recalcaron su alineación en contra de los desafíos presentados por Estados Unidos. Las conversaciones entre las partes se extendieron por casi cinco horas, según fuentes de RIA Novosti.

Se especula con que Corea del Norte posee arsenal, derivado de patrones soviéticos, que podría beneficiar a las fuerzas rusas en Ucrania. Sin embargo, las transferencias armamentísticas entre Rusia y Corea del Norte podrían violar sanciones previamente respaldadas por Moscú.

La selección del Cosmódromo como sede de la cumbre sugiere el interés de Kim en la cooperación rusa para potenciar su programa espacial militar, especialmente tras recientes fallos en lanzamientos satelitales por parte de Pyongyang.

La recepción discreta de Putin a Kim Jong Un

En un gesto de cortesía, Putin dio la bienvenida a Kim directamente en la entrada del cosmódromo. Ambos líderes compartieron un saludo que se prolongó por cerca de 40 segundos. Durante las declaraciones iniciales, Putin manifestó su satisfacción por la visita de Kim, indicando que las charlas girarían en torno a cooperación económica y estabilidad regional.

Kim aprovechó para reiterar su respaldo a los esfuerzos rusos en Ucrania y criticar a las “fuerzas hegemónicas”. El líder norcoreano enfatizó que Pyongyang y Moscú comparten una postura común en el frente “antiimperialista”.

Durante la reunión, Kim mostró un marcado interés por el lanzamiento de cohetes Soyuz-2, interrogando ampliamente a un experto ruso en la materia.

Postura norcoreana frente a Ucrania

Kim subrayó la “lucha justa” de Rusia contra las fuerzas dominantes, haciendo una alusión directa a la situación en Ucrania. Según él, Rusia se encuentra defendiendo sus derechos soberanos, su seguridad y sus intereses nacionales.

Posteriormente, Kim y Putin se reunieron en privado y, al concluir, compartieron un almuerzo oficial, de acuerdo a medios rusos.

Este encuentro diplomático tuvo lugar poco después de que Corea del Norte ejecutara dos pruebas de misiles balísticos, extendiendo una serie de acciones provocadoras desde inicios de 2022. Esta aceleración en pruebas armamentísticas por parte de Kim coincide con el conflicto de Rusia en Ucrania.

Reacciones internacionales a las pruebas misilísticas

El lanzamiento de misiles norcoreanos generó reacciones inmediatas a nivel internacional. Mientras que el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur no ofreció detalles precisos sobre el alcance de estos misiles, fuentes japonesas confirmaron que los proyectiles cayeron fuera de sus zonas económicas exclusivas sin causar daños reportados.

El acompañante técnico de Kim en Rusia

Documentos oficiales revelan que Kim estuvo acompañado de Pak Thae Song, quien preside el comité de ciencia y tecnología espacial norcoreano, y el almirante Kim Myong Sik. Ambos están relacionados con las ambiciones de Corea del Norte de poseer satélites de reconocimiento y submarinos nucleares con capacidad de lanzar misiles, de acuerdo con el Ministerio de Unificación de Corea del Sur.

Con relación a una posible ayuda rusa para la construcción de satélites norcoreanos, las declaraciones estatales rusas citaron a Putin mencionando que esa era precisamente la razón de su encuentro. Putin enfatizó la fascinación de la RPDC por la tecnología de propulsión y su deseo de avanzar en la exploración espacial.

En cuanto a la cooperación militar, Putin expresó su intención de discutir a fondo todos los temas, asegurando que no hay prisa y que se dispondría de todo el tiempo necesario.

Funcionarios clave en la delegación norcoreana

Kim estuvo también acompañado por Jo Chun Ryong, oficial del partido en el poder, especializado en políticas de armamento. Este mismo funcionario estuvo presente en anteriores inspecciones a fábricas de munición y misiles que Kim realizó en territorio norcoreano.

Una serie de lanzamientos de misiles justo antes de la cumbre causaron sorpresa. Según el Ministerio de Unificación de Corea del Sur, nunca antes Corea del Norte había llevado a cabo tal acción mientras Kim estaba en el extranjero.

Moon Seong Mook, analista del Instituto de Investigación de Corea para la Estrategia Nacional, opina que estos lanzamientos podrían haber sido una estrategia de Kim para reafirmar su posición defensiva frente a Putin y mostrar su control sobre las operaciones militares, incluso estando fuera del país.

Tensión con Estados Unidos y especulaciones

Las tensiones se intensificaron cuando Estados Unidos señaló a Corea del Norte de proveer armamento a Rusia, mencionando específicamente la venta de munición al grupo ruso Wagner. Ambas naciones, Rusia y Corea del Norte, refutaron dichas alegaciones.

Las sospechas sobre un posible acuerdo militar entre ambos países crecieron tras la visita del ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, a Corea del Norte. Posteriormente, Kim realizó inspecciones a sus instalaciones armamentísticas, lo que para algunos expertos indica un esfuerzo por modernizar su arsenal y contemplar exportaciones a Rusia.