El equipo español de Copa Davis cayó en su primera eliminatoria de la Fase de Grupos contra la República Checa. Después de la derrota inicial de Bernabé Zapata a manos de Tomas Machac, Alejandro Davidovich también sucumbió en el segundo duelo, el que le midió ante el primer jugador checo, Jiri Lehecka. El dobles, formado por el malagueño y Marcel Granollers, completó una jornada de pesadilla en la que los centroeuropeos redondearon el 0-3 gracias a la actuación del precoz Jakub Mensik -18 años recién cumplidos- y Adam Pavlasek (7-5, 6(6)-7 y 4-6).
En poco menos de dos horas -una hora y 53 minutos-, Lehecka, número 30 del mundo, se deshizo del español con mejor ranking disponible para el capitán David Ferrer, Davidovich Fokina, vigesimoquinto en la lista ATP. En el partido clave, el checo de 21 años, que ya le ganó en la hierba londinense de Queen’s, volvió a demostrar que es un tenista que se le atraganta al español. El de Mlada Boleslav impuso su mayor eficacia en el servicio. Como muestra, los ‘aces’ con los que cerró los dos sets del duelo (7-6 (5) y 7-5).
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Davidovich ofreció resistencia en un primer set competido e igualado. Alentado por una Fonteta con mayor temperatura en la grada que en el Zapata-Machac, el de Málaga conectó golpes que animaron al público y llevaron el duelo al ‘tie-break’, el último una derecha cruzada teledirigida a la línea. No obstante, la solvencia al saque del checo, unida a varias imprecisiones de Davidovich, decantaron la balanza. El peso de la eliminatoria, todo en contra, comenzaba a notarse sobre sus espaldas. Aun así, a fuerza de valentía, el andaluz se lanzó a la red para neutralizar las opciones de Lehecka con 1-1 en el marcador. El español de 24 años vivió buenos momentos en el ecuador del segundo parcial, y con un precioso revés paralelo se acercó al ‘break’, si bien su rival no le dio más opciones. El checo tenía claro y madurado su plan de partido. Más tranquilo, con el resultado a favor y 5-5, cuando desde la grada se olía otro ‘tie-break’, Lehecka asestó los golpes definitivos para romper el saque de un errático Davidovich, en cuyo partido, por cierto, la Policía Nacional debió desalojar de las gradas a dos aficionados de la selección checa a causa de un comportamiento impropio y excesivamente ruidoso.
Tropiezo de Bernabé Zapata
A las tres y cuarto, España había empezado su concurso en la fase final de la Davis Cup en València con un inesperado tropiezo. El debutante Bernabé Zapata perdió frente a Tomas Machac (6-4 y 6-4), un contratiempo que permitía a Chequia marcar el ritmo. Zapata Miralles, nacido en València, acusó la presión del estreno en una pista de La Fonteta que todavía no acabó de entrar en calor con apenas media entrada.
El valenciano de 26 años, número 75 en el ranking mundial, cedió el saque en el juego inicial cargando su raqueta con más nervios de la cuenta. «Machac ha gestionado muy bien todas las situaciones, yo he salido un poco nervioso, pero estoy feliz porque he competido bien. Estoy decepcionado porque lo que uno sueña es ganar frente a su gente, pero no olvidaré que he debutado en casa y con la cabeza muy alta», dijo ‘Berni’ tras el partido.
Machac, número 119 en el top de ATP, jugó con una gran solidez de derecha y, en especial, cuando hubo que tirar de segundo saque. Así, no desaprovechó su ventaja y se llevó el primer set en 47 minutos tras un resto excesivamente del español. A pesar de que Zapata contuvo las primeras embestidas del segundo set, finalmente, acabó cediendo en el séptimo juego (3-4). Machac mantuvo su firmeza y venció después de una bola a la red del valenciano.
El 0-3 cosechado por los de Jaroslav Navratil deja a los españoles contra las cuerdas: obligados a ganar el viernes a la Serbia de Novak Djokovic... Una misión imposible si no mejoran ampliamente sus prestaciones. La otra vía, remota, de meterse en las Finales de Málaga sería un triple empate a un triunfo con surcoreanos y checos. El número de partidos y juegos ganados sería lo que contaría para deshacer la igualdad. Así que España también ‘juega’ este jueves en el República Checa – Corea del Sur.
David Ferrer no pierde la fe
El capitán español, David Ferrer, reconoció que «no ha sido un buen día» y aunque admitió que se les complican las opciones de acabar entre los dos primeros de grupo, señaló que van a tener sus opciones ante Serbia el viernes. «Duele perder, en el dobles hemos estado cerca, tuvimos mala suerte, pero estoy orgulloso de mis jugadores. Lo han intentado, el debut nunca es fácil, y menos ante un muy buen equipo», señaló. Tras la contundente derrota ante Chequia, España está obligada a derrotar el viernes a Serbia la gran favorita del grupo que además ya contará con Novak Djokovic. «Ante Serbia vamos a tener nuestra opciones, aunque ahora acabamos de perder y todo se dramatiza más, pero mañana saldrá el sol y será otro día. Va a ser difícil, pero qué vas a hacer. Hay que seguir teniendo fe», concluyó.
Por su parte, el valenciano Bernabé Zapata admitió sentirse «decepcionado» porque «uno sueña con ganar delante de su gente». El tenista de 26 años admitió también que acusó la «tensión» de debutar en casa. «Me he sentido nervioso por momentos pero contento porque he competido y me he sentido arropado. Tenía muchas ganas de que empezara el partido e ir soltándome», explicó tras el duelo.