Las muestras se están analizando ahora en un laboratorio.
Carlos Luján

Un total de 120 personas se han visto afectadas por un brote de gastroenteritis detectado en Tarazona. Parte de los afectados, que empezaron a presentar un cuadro de diarrea, vómitos y malestar entre el domingo y el lunes, acudieron al centro de salud, donde los profesionales sanitarios «no encontraron ningún punto en común entre los afectados excepto el agua de consumo humano«, según han informado este martes fuentes del Departamento de Sanidad.

Ante la situación, ayer por la tarde se tomaron muestras del agua de boca de Tarazona. Estas deben ser analizadas en el laboratorio de Salud Pública y «se espera tener esta semana» los resultados de las mismas para poder confirmar o no que el agua está implicada en este brote.

Sanidad permite el uso del agua del grifo para limpieza, «pero no para beber ni cocinar«, han recalcado. De hecho, desde el Ayuntamiento de Tarazona ya se ha lanzado un aviso para recordar a todos los vecinos que eviten tomar agua de boca.