La pérdida de ganaderos es una constante en los últimos años en España. Y la tendencia no se detiene. En apenas cuatro años se han perdido un 22% de los profesionales del sector, que ha pasado de tener a 15.046 efectivos a 11.765 en nuestros país. A pesar de los 3.281 ganaderos que se han quedado por el camino, la cría de vacuno lácteo sufre un proceso de concentración. Son precisamente los ganaderos de explotaciones con menos vacas quienes más están desapareciendo en un contexto en el que la producción ha aumentado un 3% frente a 2018, aunque menor que en el año anterior.
El último informe sobre el sector publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación refleja que los descensos más acusados en el número de ganaderos también con menores entregas de leche. El sector se divide en siete estratos en función de las cantidades que venden. En el primero (los que venden entre 1 y 50.000 kilos), hay 871 ganaderos menos que en 2018, lo que supone un descenso del 40%. En el segundo segmento, (50.000-200.000 kg), el desplome es de 1.596 ganaderos, lo que representa una caída del 31%.
«En general, la distribución de ganaderos por estratos de producción tiende a concentrarse hacia los estratos de baja y media producción, sin embargo, es en estos estratos donde más ha descendido el número de ganaderos», destaca el informe del departamento que dirige en funciones Luis Planas. El mismo también constata que el censo medio nacional de vacas de ordeño es un 6% menor al de hace cuatro años, con 51.527 animales menos.
La coyuntura económica marcada por los sobrecostes y los bajos precios que han recibido en los últimos años por la leche han estrangulado a parte del tejido productivo. Y las subidas aplicadas el año pasado por la industria no han conseguido mantener a flote a los más pequeños.
Por su parte, los ganaderos con explotaciones de mayor tamaño han conseguido sobrevivir a base de ajustar márgenes y trabajar con mayores volúmenes. Los datos de Agricultura constatan que en el estrato 5 (1 millón-3 millones de kg) hay 104 ganaderos más (+8%); el número 6 (3M-8M kg) sube en 75 efectivos (+40%); y en el número 7 (>8M kg) aumenta en 12 ganaderos (+32%).
Un 20% más de vacas por granja
Al tiempo que cae el número de ganaderos, el tamaño de las explotaciones experimenta un crecimiento del 20% en cuatro años. El tamaño medio de las granjas ha pasado de 57 vacas en 2018 a 69 vacas en 2022. Murcia cuenta con 384 vacas por explotación de media, mientras que las asturianas tienen 44. Las de Cataluña pasan de 160 vacas a 190 de media.
«Aquellas regiones que forman parte de la cornisa cantábrica presentan un tamaño de explotación inferior a la media nacional. Probablemente como consecuencia de poseer unos censos de vacas y número de ganaderos con entregas de los más altos de España, lo que se traduce en un sector lácteo con una estructura más atomizada en estas comunidades autónomas», reflexiona el informe.
El tamaño medio de las explotaciones en Aragón era de 273 vacas en 2018 y ha llegado a 368 en 2022. Eso supone un 35% más en cuatro años y presenta el incremento más alto en este parámetro del conjunto del país en cifras absolutas. En cifras porcentuales, la mayor subida se observa en Madrid (+58%), pasando de 141 animales en 2018 a 223 en 2022.
Galicia pierde 1.710 ganaderos
Por territorios, el 79% de los ganaderos de vacuno de leche se concentra en la cornisa cantábrica. Galicia acapara el 56%; Asturias el 13; Cantabria el 8%; y País Vasco , el 2%. Les sigue Castilla y León con un 7%. El mayor descenso en cifras absolutas se registra precisamente en la comunidad gallega, donde se ha perdido el 21% de los ganaderos con entregas en cuatro años. De 8.219 en 2018 pasa a tener solo 6.509 en 2022, es decir, 1.710 menos. Porcentualmente, el descenso más importante se produce en Extremadura (-41%), donde se ha pasado de 70 ganaderos en 2018 a 41 en 2022.
Galicia registra también un descenso del 3% en el censo de vacas, con 10.000 ejemplares menos en cuatro años. Se trata de la cifra más abultada en términos absolutos. Por su parte, registra un aumento de 7.075 novillas (+7%) hasta las 112.694.
Mejora del rendimiento por vaca y explotación
En cuanto al rendimiento productivo la cantidad de leche producida por
explotación ha mejorado un 32% en cuatro años, hasta alcanzar los 630.235 kg/explotación en 2022. «Esta circunstancia es consecuencia del incremento de la producción y del descenso del número de explotaciones al comparar los años objeto de estudio», recalca el informe. Además, existe una horquilla que varía entre los 353.047 kg/explotación en Baleares y los 4.008.218 kg/explotación en Aragón.
Por su parte, el rendimiento por vaca se ha incrementado un 10% en estos cuatro años, hasta los 9.179 kg/vaca (con un mínimo de 4.767 kg/vaca en Baleares y un máximo de 10.885 kg/vaca en Aragón).