El Juzgado de Primera instancia e Instrucción número 1 de Loja (Granada) ha acogido este martes la declaración de las dos personas investigadas en relación al ataque a principios de febrero de un perro de raza potencialmente peligrosa, un rottweiler, a una niña de cinco años a la que mordió en la cabeza y la espalda causándole heridas graves cuando paseaba sin bozal por la localidad de Ventas de Huelma (Granada) con su dueña, a la que también atacó.
La propietaria del can es una las investigadas en esta causa y la otra es el dueño de la perrera de Ventas de Huelma que permitió que el animal saliera pese a la orden judicial que lo prohibía, dado que el perro había llegado a este lugar por un ataque anterior a otra niña y su madre en Armilla. Tras la toma de declaración de este martes, ambos mantienen la condición de investigados y continúa la instrucción del caso, según han detallado a Europa Press fuentes judiciales.
La agresión se produjo en la tarde del 6 de febrero, cuando la dueña paseaba con el animal por el camino de Agrón, cerca de la residencia canina donde éste permanece ingresado. En ese momento, una pareja que iba con una menor de cinco años se paró a saludar a la mujer y el perro, que iba sin bozal, atacó a la niña.
Mientras la dueña intentaba separarle de la pequeña también sufrió heridas graves en el pie y en el brazo. La menor fue ingresada en el Hospital Materno Infantil de Granada e intervenida de las lesiones que presentaba.
El perro fue encerrado de nuevo y la Guardia Civil inició una investigación para determinar por qué se permitió sacar a este perro de raza peligrosa al exterior pese a que la agresión en Armilla seguía judicializada.